Dos equipos de astrónomos han estudiado y descubierto, por separado, dos planetas que podrían estar cubiertos por nubes en su atmósfera. Las observaciones se han logrado gracias al telescopio Hubble de la NASA y que la luz sobre ellos fue la ideal.

El equipo científico coordinado por Heather Knutson, del Instituto Tecnológico de la Universidad de Pasadena, ha descubierto las condiciones del planeta “GJ 436b”, el cual ha sido descrito muy semejante a Neptuno, con la disparidad que este planeta está muy cerca de su sol, convirtiéndolo en un planeta “caluroso». El Hubble muestra que no hay rastros químicos en la atmósfera, lo que indicaría que el planeta cuenta con una “gruesa” capa de nubes que no permite la observación de la superficie, o que no existen nubes pero tiene un bajo nivel de hidrogeno, o una cantidad relativamente grande de moléculas de agua, dióxido de carbono y monóxido de carbono.

El otro equipo científico, coordinado por Laura Kreidberg y Jacob Bean, de la Universidad de Chicago, observó el planeta “GJ 1214b” y en este se está completamente seguro que está cubierto por nubes. Las nubes, las cuales son muy densas, podrían contener agua, vapor o hidrógeno. También se le ha llamado “Súper Tierra”, por su gran tamaño.

gj1214b - nuevo planeta

Estos planetas representan varios avances:

  • La posibilidad de encontrar planetas habitables en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
  • Su cercanía, ya que están a 36 y 40 años luz de la Tierra.
  • La gran diversidad de planetas en tamaño, composición, tipo, etc. que existen y que abre un campo enorme a la investigación.

Desde hace algún tiempo los astrónomos han logrado descubrir con más frecuencia planetas “cercanos” y con una alta probabilidad de ser habitables. Esto llena de esperanza a los científicos y a ciertos sectores de la población de que algún día hagamos “contacto” con entes de otros mundos. Otros lo ven como una solución “practica” a los problemas medioambientales de la Tierra, como la falta de agua, la contaminación y hasta una futura falta de espacio.

Lo cierto es que, por el momento, solo son datos fríos. Imagine por un momento que estos planetas pueden sostener la vida humana en condiciones iguales o mejores a las de la Tierra… ¿Cómo llegaríamos a ellos? Recuerde que estamos calculando que están a “solamente” 36 y 40 años luz, una velocidad que no se ha logrado alcanzar en una nave espacial. Si quisiéramos enviar una nave tripulada con humanos a las velocidades actuales se tendrían que enviar a varios matrimonios para que tuvieran hijos, estos se casaran y tuvieran otros hijos; y así la tercera o cuarta generación llegaría al nuevo planeta. También tendríamos que iniciar una nueva educación para que los futuros habitantes del “nuevo” planeta no lo contaminasen.

Es posible que en el futuro se logren resolver los obstáculos para lograr descender una nave tripulada en algún planeta, mientras se obtienen las respuestas cuidemos y conservemos lo que sí tenemos: la Tierra, que a pesar del maltrato sufrido aún nos provee aire, agua y alimento. Y si no se consigue, al menos habremos mejorado nuestro propio planeta.