Pocos personajes han despertado tanto interés en la historia como Adolf Hitler. ¿Qué llevó a un hombre de origen austríaco, amante del arte, a cometer el mayor genocidio de la historia? ¿Qué ocurrió en su vida?
Sin entrar en demasiados detalles y sin pretender hacer ningún tipo de análisis psicológico de la vida de Hitler, veremos en este artículo algunos hechos y circunstancias que marcaron de alguna manera la vida del dictador.
Algunos de los hechos que marcaron profundamente la vida de Hitler
La infancia de Hitler
Aldolf Hitler, a pesar de convertirse en un poderoso y temido dictador alemán realmente había nacido en Austria. Sus padres, Alois y Klara Hitler tuvieron seis hijos, aunque sólo Adolf y Paula sobrevivieron a la infancia. Adolf y Paula tenían dos hermanastros, Ángela y Alois, hijos del anterior matrimonio de su padre, que se había casado dos veces antes de contraer matrimonio con Klara.
Cuando Hitler nació, su padre tenía 51 años, y era conocido por ser un hombre estricto que se retiró de la función pública, cuando Hitler tenía tan sólo seis años.
A esta edad, el mismísimo Sigmund Freud recomendó que el joven Adolf fuera internado en un centro mental, lo cual fue descartado por su padre.
Alois Hitler murió cuando Adolf tenía 13 años.
Su vida de artista y el origen de su antisemitismo
Durante su juventud Hitler soñaba con ser un artista. En dos ocasiones intentó ingresar en la Academia de Arte de Viena, una vez en 1907 y otra en 1908, pero en ambas ocasiones se le negó la entrada. Después de la muerte de su madre en 1908 a causa de un cáncer de mama, Hitler pasó cuatro años viviendo en las calles de Viena vendiendo tarjetas postales de su obra de arte para hacer un poco de dinero.
Aunque nadie está muy seguro del origen del antisemitismo de Hitler se especula que pudo deberse a la identidad cuestionable de su abuelo que podría haber sido judío (lo cual ha sido desmentido), o a la furia que sentía hacia el médico judío que dejó morir a su madre. Sin embargo, también es probable que el odio de Hitler hacia los judíos apareciera cuando vivía en las calles de Viena, una ciudad con gran población de judíos y en la que Hitler pudo sentirse rechazado.
Hitler como un soldado en la Primera Guerra Mundial
Resulta curioso que Hitler tratara de evitar el servicio militar austríaco trasladándose a Munich en mayo de 1913, aunque se presentó voluntario para servir en el ejército alemán una vez que la Primera Guerra Mundial comenzó.
Hitler sufrió y sobrevivió cuatro años de la Primera Guerra Mundial. Durante este tiempo, fue galardonado con dos Cruces de Hierro por su valentía.
Durante la guerra, Hitler sufrió dos lesiones importantes; la primera en octubre de 1916, cuando fue herido por una esquirla de granada; la segunda el 13 de octubre de 1918, cuando un ataque de gas le causó una ceguera temporal. Mientras se recuperaba desde esta segunda lesión se anunció el armisticio. La rendición de Alemania hizo que Hitler se pusiera furioso y se sintió fuertemente «apuñalado por la espalda» por parte los líderes.
Inicio de su vida política
Furioso por la rendición de Alemania, Hitler regresó a Munich después de la final de la Primera Guerra Mundial, decidido a entrar en política y en 1919, Hitler se convirtió en el miembro 55º de un pequeño partido antisemita llamado Partido Obrero Alemán. Hitler pronto se convirtió en el líder del partido. En 1920 cambió el nombre del partido Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más conocido como Partido Nazi.
En los años siguientes, Hitler solía dar discursos públicos que le hicieron ganar atención, seguidores y apoyo financiero. En noviembre de 1923, Hitler encabezó un intento de tomar el gobierno alemán a través de un golpe de estado. Cuando el golpe fracasó, Hitler fue capturado y condenado a cinco años de prisión. Fue durante su estancia en la prisión de Landsberg, que finalmente duró solo nueve meses, cuando escribió su libro Mein Kampf (Mi lucha).
Cuando salió de la cárcel, Hitler estaba decidido a hacerse cargo del gobierno alemán usando medios legales.
Hitler se convierte en canciller
En 1932, se concedió a Hitler la ciudadanía alemana. En las elecciones de julio de ese mismo año, el Partido Nazi obtuvo 37,3% de los votos para el Reichstag, el parlamento alemán, por lo que se convirtió partido político mayoritario en Alemania.
El 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado canciller, y utlizó esta posición de alto rango para obtener el poder absoluto sobre Alemania. Esto finalmente ocurrió cuando el presidente de Alemania, Paul von Hindenburg, murió en el cargo el 2 de agosto de 1934. Aprovechando este hecho, Hitler tomó el título de Führer (líder) y canciller del Reich.
Hitler como Führer
Como dictador de Alemania, Hitler quería aumentar y fortalecer el ejército alemán, así como ampliar el territorio de Alemania. Aunque esto rompía los términos del Tratado de Versalles, el tratado que puso fin oficialmente a la Primera Guerra Mundial, otros países le permitieron hacerlo y prefirieron ser indulgentes antes que arriesgarse a entrar en guerra de nuevo. Así, en marzo de 1938, Hitler fue capaz de anexar Austria a Alemania (llamado Anschluss).
Cuando la Alemania nazi atacó Polonia el 1 de septiembre de 1939, las otras naciones europeas ya no podía permanecer de brazos cruzados y dio comienzo Segunda Guerra Mundial.
El 20 de julio de 1944, Hitler sobrevivió por poco a un intento de asesinato. Uno de sus principales oficiales militares habían colocado una bomba en una maleta debajo de la mesa durante una reunión en uno de sus cuarteles generales, en Guarida del Lobo. Debido a que la pata de la mesa bloqueado gran parte de la explosión, Hitler sobrevivió con heridas en el brazo y algo de pérdida de audición.
Casi un año después, el 29 de abril de 1945, Hitler se casó con Eva Braun, la mujer que había sido su amante durante varios años. Al día siguiente, el 30 de abril de 1945, Hitler y Eva se suicidaron juntos.