El budismo es una doctrina filosófica y religiosa no teísta. Es decir, es una corriente religiosa que no menciona en ningún momento a un Dios creador o todopoderoso. El budismo se caracteriza por la difusión de mensajes pacifistas, valores humanistas y universales, promueve la tolerancia y la paz; sin embargo, en Sri Lanka está ocurriendo un fenómeno preocupante y es que algunos de los monjes budistas están promoviendo hostilidades contra algunas minorías religiosas y étnicas, descubre el lado oscuro del budismo.
Los budistas radicales
A pesar de que el fundamento de la doctrina budista es la no violencia pareciera ser que en Sri Lanka algunos de los seguidores no lo están poniendo en práctica, ya que los mismos están promoviendo hostilidad y odio hacia las minorías religiosas y étnicas del país. Tal es el caso del monje Galagoda Aththe Gnanasara Thero, quien asevera que Sri Lanka le pertenece a los cingaleses, quienes son mayoría en el país asiático:
«Este país le pertenece a los cingaleses, y hemos sido nosotros los que hemos construido esta civilización. La gente blanca es la que ha creado todos estos problemas»
Además señaló que los problemas del país se deben a los “forasteros” musulmanes y tamiles y que no descansaran hasta “corregir” el problema. Sin embargo, tanto los musulmanes como los tamiles llevan siglos viviendo en Sri Lanka, de hecho, los roces entre estas culturas y el budismo es de larga data.
Un problema de historia
Anagarika Dharmapala uno de los budistas más importantes y famosos del siglo XX ya había mostrado su descontento contra los musulmanes y tamiles, acusándolos de haber destruido por completo la isla.
Otro hecho de gran relevancia y que deja en evidencia el carácter poco pacifista de algunos monjes ocurrió en el año 1959, cuando un monje budista asesinó al primer ministro Salomón Bandaranaike, al parecer el motivo del crimen fue la incapacidad por parte del primer ministro de asegurar los derechos de los cingaleses.
En los últimos años los budistas se han afincado específicamente en hacerle frente a los musulmanes y evangélicos cristianos, algunas acciones llevadas a cabo por los budistas radicales ha sido ocupar plantas de sacrificios animales pertenecientes a los musulmanes, ya que aseguran que las actividades que se llevan a cabo en las mismas son ilegales, lo cual es absolutamente incorrecto. También hacen protestas frente algunas escuelas de derecho, pues aseveran que en los exámenes se está favoreciendo a los musulmanes.
También acusan a los musulmanes y a los cristianos evangélicos de querer convertir a los cingaleses a sus religiones, abandonando de forma definitiva las creencias y doctrina budista. Las marchas anti-musulmanes que se han tornado violentas también están a la orden del día.
En Birmania también está ocurriendo algo parecido a Sri Lanka, una de las facciones del budismo, llamada como el movimiento 960, ha promovido el odio, la intolerancia y toda clase de acciones contra los musulmanes. Al parecer, la humanidad no termina de entender y aprender de los errores del pasado, el radicalismo, la intolerancia y el odio hacia minorías étnicas y religiosas continúa siendo un gran obstáculo para nuestro desarrollo.
¿Conocías el lado oscuro del budismo?