En la pequeña y remota de ciudad de Talkeetna, en Alaska, los habitantes pueden decir con orgullo que su alcalde «tiene mucha garra». Y no es una simple forma de hablar. Stubbs, como así se llama el regidor de este pueblo, es nada más y nada menos que un gato.

En Supercurioso te contamos los métodos de gobierno de este felino, que se suma a otros gatos fuera de lo común, como el Maine Coon, el gato más espectacular.

De una caja a la Alcaldía

Experiencia no le falta a este peculiar alcalde, que lleva desde 1997 en el cargo y cuenta con el apoyo de la mayoría de los, alrededor de, 900 vecinos de Talkeetna. De hecho, no era más que un cachorro cuando fue elegido regidor del pueblo, después de que una vecina lo adoptara en una tienda de mascotas entre otros gatitos de una caja de cartón.

Mayor Stubbs en un comercio

Desde entonces, el mayor Stubbs ha sobrevivido a una recesión económica y hasta un intento de asesinato.

La popularidad de Stubbs radica básicamente en que no sube los impuestos a los ciudadanos y es muy cariñoso con la gente, tanto que se deja rascar la barriga y acariciar el lomo.

¿Y cómo llega este felino a ostentar el báculo de la Alcaldía? Parece que los habitantes eran reacios a contar con un regidor humano, así que decidieron nombrar a Stubbs como su representante. Eso sí, hay que decir que Talkeetna no tiene gobierno municipal como tal, sino que está sometida a la administración del distrito de Matanuska-Susitna, así que el cargo de alcalde es sencillamente honorífico, dejando la responsabilidad funcional al Mayor del distrito.

Privilegios del cargo

Pero aunque Stubbs no vaya a decidir el futuro del pueblo, sí que se beneficia de muchos privilegios por su cargo de alcalde. El Mayor Stubbs bebe agua en una copa de vino y tiene un empleado a su cargo, que se encarga de satisfacer todos sus deseos.

Talkeetna, Alaska

Su alto estilo de vida y el hecho de que se pase la mayor parte de su horario laboral durmiendo u holgazaneando por las calles como estos otros gatos que están agotados, han recibido críticas, pero su gran atractivo turístico, que congrega a decenas de turistas en Talkeetna y suma 34.000 seguidores en su página de Facebook, consiguen que Stubbs sea respetado por todos.

Gajes del oficio

Bueno, no por todos es querido, porque en agosto de 2013, el alcalde felino fue atacado por un perro, aunque tras diez días de tratamiento y cuidados, Stubbs volvió en septiembre a su puesto donde sigue viviendo a cuerpo de rey.

No sabemos cuánto le queda de gobierno a Stubbs (esperamos que muchos años), pero ¿quién te gustaría que le sucediera? ¡Cuéntanoslo!