Al igual que que decía Filippo Pananti:

¿A quién confiar un secreto? A un mentiroso o a un mudo. Éste no habla y aquel no es cretino.

¿Creías que el cuento de Pinocho era mentira? Ese niño que cada vez que mentía ¡le crecía la nariz! Pues esta historia encerraba más verdades de lo que parecía. A nosotros no nos crece la nariz como a Pinocho, pero eso no implica que ¡no nos delate! ¿Quieres saber qué es lo que pasa? Sigue leyendo…

No crece, pero cambia de temperatura

Nuestra nariz no crece ¿te imaginas que sí lo hiciese? Lo que sí hace nuestra nariz cuando mentimos es cambiar de temperatura. Pero, ¡no solo nuestra nariz! ¿Te has puesto alguna vez colorado al mentir? Esto es porque estos cambios de temperatura se producen también en todo nuestro rostro y, a veces, ¡en partes del cuerpo!

efecto pinocho

Esto es algo que los investigadores de la Universidad de Granada, Emilio Gómez Milán y Elvira Salazar López, ¡descubrieron! y denominaron «efecto Pinocho». Cuando mentimos la temperatura de nuestra nariz aumenta. Es increíble cómo nuestro cuerpo reacciona.

¿Engañarnos a nosotros mismos?

Con esta evidencia demostrada de que nuestra nariz nos delata puede que las mentiras pasen desapercibidas para el resto de las personas, pero para nosotros mismos ¡no!

Cuando mentimos sobre nuestros sentimientos en nuestro cerebro no se activa una estructura denominada «ínsula«.  Esta solo se activa si hay sentimientos reales. La «ínsula«, además, interviene regulando la temperatura corporal por lo que ¡todo está relacionado! Si la ínsula no se activa la temperatura de tu nariz aumentará, en caso contrario no lo hará.

El «efecto Pinocho»

Si quieres saber más sobre este famoso «efecto Pinocho» no te pierdas el siguiente vídeo. En el podrás ver cómo se puede saber si una persona está mintiendo o no.

A través de una termografía se puede observar en qué áreas de nuestro cuerpo aumenta nuestra temperatura y en cuáles desciende. Esto no solo sirve para detectar mentiras, sino para detectar el deseo y excitación sexual, entre otras cosas.

En el caso de la nariz ¿Será este el nuevo detector de mentiras?