Su nombre es Olivia Manning y fue en 2012, a los 12 años, cuando dio una gran sorpresa a sus profesores, a sus compañeros de clase e incluso a ella misma. Como suele ocurrir en la mayoría de colegios siempre llega un momento en que a los niños, se les somete al recurrido test de inteligencia.
Podríamos hablar mucho sobre el concepto de inteligencia, sobre si es adecuado o no aplicar este tipo de pruebas psicométricas para obtener una puntuación definitiva y «clasificatoria». No obstante, dejando este tema a un lado, todo Reino Unido quedó sorprendido al conocer que en Liverpool había una niña con CI de 162 puntos, y que de la noche a la mañana, ocupaba ya el ranking mundial gracias a esta cifra, por encima del propio Stephen Hawking o Albert Einstein.
La vida de Olivia ha cambiado bastante desde ese día. ¿Te gustaría saber más sobre ella?
Olivia Manning, la niña más inteligente del mundo
Así es como los medios hablan de nuestra protagonista: «la niña más inteligente del mundo». No obstante, ni ella misma se veía como una persona prodigio. En clase era una más, sus notas no eran siempre las más destacables y los profesores nunca se habían fijado demasiado en ella. Ahora, sin embargo, todos sus compañeros le piden ayuda para resolver sus tareas y deberes.
Ahora bien, cuando Olivia habla de sus aficiones y de lo que le gusta hacer, ya vamos intuyendo cosas. Le gusta los retos, le encantan los juegos de memoria y los problemas de matemáticas. Le interesa todo aquello que pueda desafiarla de algún modo y que le saque de las tareas normales y ordinarias del aula. Siempre le ha divertido memorizar datos y leer cosas que no le enseñaban en clase. Lo dice con una tímida sonrisa, consciente de que ahora, es el centro de atención, cuando no hace mucho, no era más que una alumna más y una niña normal para su familia. Tampoco sus padres intuyeron nunca sus grandes capacidades.
¿Y qué le espera ahora a la brillante pero discreta Olivia Manning? Puede que hayas oído hablar de la asociación MENSA (Asociación Internacional de personas con altas capacidades). Es una organización a nivel mundial que busca formar personas como Olivia para que su grandeza, para que su particularidad intelectual, pueda aplicarse de algún modo en beneficio de la humanidad. De hecho, a los pocos días de que saliese su CI en los medios, contactaron con su familia para asumir el tutelaje de su educación con el fin de orientarla, guiarla y subvencionar su educación.
Según nos explican desde la propia asociación, lo habitual es un CI de 140 puntos para que consideremos que estamos ante un niño con altas capacidades. Sólo el 0,5% de suele superar esta puntuación, así que Olivia, estaría pues en ese interesante 0,1% . Según Stacey Meighen, profesor y orientador de «MENSA», comenta que Olivia puede llegar a ser una mujer con gran éxito, no obstante, falta saber hacia qué área desea orientar su vida y su formación.
Mientras tanto, vamos a desear que esta niña pueda llevar una vida tan normal, plena y feliz, como la que tenía hasta el momento. Que crezca como ella desee, sin esa presión académica que en ocasiones ejercen este tipo de instituciones, y que ante todo, el futuro, no le haga seguir los mismos pasos que William Sidis, el hombre más inteligente pero triste del mundo.
No obstante, intuimos que en Olivia, de momento, prima la naturalidad y la felicidad de una niña adolescente más. Esperemos que siga así y que cumpla cada sueño que tenga en su maravillosa mente.