Desde que el hombre aprendió a programar computadoras siempre ha sentido un ferviente deseo de enfrentarse a ellas para medir su capacidad intelectual. Si te gusta el ajedrez seguro que habrás oído hablar de los enfrentamientos que se produjeron en los 90 entre potentes computadoras y los mejores jugadores de ajedrez. Fue en el año 1997 cuando un ordenador llamado Deep Blue consiguió derrotar al maestro Gary Kasparov.
Desde entonces las máquinas poco a poco han conseguido derrotarnos en más y más competiciones, un caso muy conocido es el de Watson, una computadora que ganó en el programa Jeopardy! a dos de sus mejores jugadores humanos.
Hombre vs. Máquina: ¿Quién ganará jugando a Poker?
A diferencia del ajedrez o el Jeopardy, el Poker es un juego más difícil de comprender para una máquina. Esto se debe a que en el Poker no siempre se siguen procesos lógicos de juego para ganar, muchas veces, los jugadores profesionales, engañan, echan «faroles» o incluso juegan de una manera arriesgada que no es del todo convencional. Además, en el Poker, hay un importante factor llamado suerte, si la suerte está en tu contra, tendrás muy difícil ganar una partida.
Es por estos motivos que hasta ahora todas las «máquinas» que habían intentado aprender a jugar a Poker para competir contra un humano habían fracasado estrepitosamente en el intento. Pero en Mayo de 2015 se produjo un nuevo enfrentamiento, en esta ocasión una computadora llamada Claudico iba a poner las cosas mucho más difíciles a los humanos.
Este enfrentamiento se libró en el casino Rivers de pittsburgh y en él se jugaron más de 80.000 manos entre cuatro jugadores profesionales de Poker y Claudico, un ordenador diseñado por la Carnegie Mellon University.
El enfrentamiento estuvo muy igualado, había manos en las que Claudico era capaz de sacar un gran rendimiento y otras en cambio en las que su estrategia no estaba tan acertada. Finalmente los humanos lograron ganar la partida, pero la diferencia fue tan ajustada que fácilmente se podría haber considerado un empate.
Parece que Claudico es por lo menos un digno adversario para un humano, sobretodo en los enfrentamientos uno contra uno. Ahora está por ver si en los siguientes desarrollos de la máquina conseguirán darle ese punto que le falta para ganar las partidas. ¿Conseguirán las máquinas entonces ganarnos también al Poker?