Fue Orson Welles uno de los primeros en mostrarnos el increíble poder de los medios de comunicación. El 30 de octubre de 2013, se cumplieron 75 años del aniversario de una de las retransmisiones radiofónicas más impactantes de nuestra historia. La noche en que nos invadieron los marcianos. El ataque empezó en Nueva Jersey y poco a poco fue extendiéndose hasta Nueva York de mano de uno de los mejores comunicadores que han existido: Orson Welles
El día que se inició la Guerra de los Mundos
Orson Welles trabajaba en CBS. La competencia en aquella época entre los programas de radio era muy fuerte, tanto, que el joven Welles tenia como principal rival al famoso ventrílocuo Edgar Bergen en la NBC. Pero aquella noche de octubre del 38, la actualidad de pronto se encendió con una noticia sobrecogedora y alarmante, un hecho que concentró toda su audiencia bajo la batuta de Orson Welles. Los marcianos acababan de invadir la Tierra, y su primer objetivo era Nueva Jersey.
Lo que de verdad estaba haciendo aquel joven artífice, era narrar – y dramatizar- un fragmento del libro de H.G.Wells, «La guerra de los mundos». Antes de iniciar el programa radiofónico ya lo dejó claro: la historia que iban a oír pertenecía al género de ficción. No era real.
¿Sirvió de algo el aviso? En absoluto, la sociedad americana le dio auténtica veracidad.
Puede que te parezca increíble, puede que no acabes de comprender cómo las gentes de aquella época llegaron a creer aquella ficción radiofónica. Para comprenderlo, no tienes más que imaginar a tu presentador favorito de radio o televisión, ese al que le otorgas rigurosidad y profesionalidad, dando una noticia semejenate. La de que hemos sido invadidos por seres alienígenas.
El principal problema fue que muchas personas comenzaron a escuchar La Guerra de los Mundos una vez iniciado el programa, sin llegar a oír el aviso previo. El pánico, el miedo y la histeria se disparó de inmediato por Nueva Jersey, Welles era un genio de la comunicación y no escatimaba en dramatizar su narración, en imitar la voz del mismísimo presidente Roosevelt para dar aún más veracidad al evento. América estaba siendo invadida y nadie podía hacer nada.
El poder de los medios
Fue aquella magnífica retransmisión de Orson Welles, la primera y determinante demostración del inmenso poder de los medios de comunicación para influir en las masas. Incapaces a veces de discernir entre la veracidad o la falsedad. Bien es cierto que muchas personas creyeron que eran los nazis quienes lanzaban aquel ataque y no los alienígenas, la Segunda Guerra Mundial lanzaba ya sus primeros ecos y el temor era casi patente.
La retransmisión duró 40 largos minutos, durante los cuales, tanto las comisarías como la propia CBS, recibieron miles de llamadas alarmadas preguntando por la veracidad de la información que Welles estaba relatando. La histeria crecía por momentos. Al finalizar, la cadena le pidió a Orson Welles que diese un mensaje tranquilizador y que advirtiese, nuevamente, de que aquello no había sido más que una dramatización literaria.
Aquella noche memorable nos libramos de una invasión de los marcianos, pero todos aprendimos de nuestra propia vulnerabilidad frente a los medios de comunicación, todos fuimos conscientes de que el miedo, a veces, puede partir de una simple palabra. Una simple farsa.