¿Lo has hecho alguna vez? ¿Te has visto obligado en alguna ocasión a bloquear a algún conocido en tus redes sociales? Un bloqueo, por lo general, significa que no deseas interaccionar con esa persona en concreto, y que además, buscar impedir que sepa de tu vida y tus actualizaciones cotidianas.
En sí mismo un bloqueo es el equivalente en la vida diaria a decir un «quiero dejar de verte y/o relacionarme contigo». No obstante a día de hoy las relaciones son mucho más complejas, y hay quien sin llegar a conocer físicamente a alguien, puede establecer amistad con una persona que está a cientos o miles de kilómetros.
Un bloqueo es en este caso una forma sutil de dar por finalizada esa interacción. No obstante, y a pesar de que las razones que nos llevan a hacer esto son múltiples, las principales causas podríamos resumirlas en las siguientes.
¿Añadirías tú alguna más?
5 motivos por los que bloqueamos a nuestras amistades en las redes sociales
1. Esas personas que «siempre están ahí» y que no parecen tener vida propia
Uno puede llevar una vida normal, ir venir, entrar salir, pasar un rato con el ordenador, revisar el móvil, ir al trabajo, quedar con los amigos… Sin embargo, hay personas que parecen no salir nunca de las redes sociales y que aguardan tu interacción casi a cada instante.
Si no le respondemos lo antes posible nos bombardean a stikers en los mensajes. Son siempre ese comentario inoportuno en nuestros estados, en nuestras fotos, son «un qué estás haciendo» cuando no te apetece responder, y esas publicaciones molestas que cada día, aparecen en tu muro.
Hay quien opta por bloquearlos en las redes sociales sin hacerlo en la vida real, más que nada para dar un aviso, una advertencia. No obstante, es habitual que en «carne y hueso» se comporten de igual modo.
2. Perfiles algo inquietantes
Conoces a alguien en una fiesta, en un curso, en la parada del autobús. Te cae bien y quedáis en daros los perfiles de Facebook o Twitter para seguir en contacto. ¿Qué puede pasar?
Sin embargo, al cabo de los días viendo sus gustos, sus publicaciones y sus comentarios a través de Facebook o Twitter, te das cuenta de que te resultan algo incómodos, y hasta peligrosos. ¿Solución? ¡Bloquearlos y rezar para no encontrártelos de nuevo!
3. Nuestros «ex»
Dejar una relación supone mucho más que decirnos adiós o evitarnos en esos lugares donde solíamos coincidir. Para romper el vínculo y poder avanzar con mayor aplomo, también es necesario dejar de tenerlos entre nuestros amigo de facebook o Twitter.
Hay quien se obsesiona en seguir a sus exparejas a través de las redes sociales, para ver sus fotos, para ver con quien habla, a quien le regala un like o qué comentarios deja aquí y allá. Todas estas prácticas no suelen ser adecuadas para dar por finalizada y superada una relación afectiva. Muchas veces, necesitamos cerrar página en todos los aspectos.
Una buena opción para muchos, es eliminarlos de la lista de amistades o simplemente «bloquearlos».
4. Bloqueo sutil a nuestros familiares
¿Tienes a tus padres agregados en facebook? ¿A tus tíos? ¿Tienes a alguno de tus hermanos y te incomoda que vean tus fotos o lean tus comentarios? Entonces es muy común que acabes bloqueándolos o que, simplemente, te abras otro perfil con un alias.
¿Lo has hecho alguna vez?
5. Excompañeros de clase o trabajo
En ocasiones bastaría con borrarlos, pero piensas que es más higiénico bloquearlos para que nunca vuelvan a encontrarte o saber de ti en ninguna red social.
De hecho, puede que ni siquiera hayas tenido ningún problema con ellos, se trata simplemente de terminar una etapa y empezar otra nueva libre de todo anterior. Tampoco te apetece que sepan de ti, sobre lo que haces o lo que dejas de hacer, sobre lo que opinas, sobre con quien sales o a dónde te vas a de viaje.
De vez en cuando, hacemos «limpieza general» en nuestras redes sociales y nos liberamos de mucho peso que no nos servía de mucho.
Y ahora dinos…. ¿Te identificas con alguna opción?