Es posible que para muchos, esta noticia sea algo incomprensible e incluso con una esencia ligeramente triste. ¿Por qué enviar a nuestros peluches a viajar por Japón si podríamos hacerlo nosotros mismos?
Sabemos que así, de pronto, todo suena un poco extraño. No obstante, se está convirtiendo en tendencia, y son muchas las personas que comparten orgullosas en sus redes sociales lo asombrosos periplos que viven sus peluches, los lugares increíbles que visitan y los amigos de otros países que van conociendo en sus trayectos.
Como intuimos que te has quedado algo intrigado, pasamos a continuación a darte todos los detalles por si te animas a hacer lo mismo.
Una agencia de viajes para peluches
¿Conservas aún tu peluche favorito de la infancia? Si no es así, hazte con uno y envíalo a Japón. Desde la agencia nipona «Unagi Travel» nos invitan a ello para ofrecernos una experiencia tan singular como inolvidable.
Esta idea salió de la mente de Sone Azuma hace más o menos tres años, y desde entonces, su proyecto ha alcanzado un notable éxito. La chispa surgió tras ver cómo muchos de sus amigos solían llevar con ellos a sus peluches en muchos de sus viajes. Hacían fotografías y las subían a las redes sociales. Era una moda singular con mucha efectividad.
¿Por qué no montar entonces una agencia de viajes exclusivamente para peluches? Los clientes potenciales podrían ser los siguientes:
- Personas que no se pueden permitir costear un viaje hasta Japón (la mayoría, en especial los que tenemos nuestra residencia en ese «occidente lejano»)
- Personas que por su situación física o personal, no pueden dejar su lugar de residencia.
La verdad es que para Sone Azuma todo comenzó como un juego, pero a día de hoy cuenta ya con más de 200 peluches recibidos por usuarios de todo el mundo que buscaban vivir otro tipo de experiencia. Los pasos para conseguirlo si te interesa serían los siguientes:
- El peluche debe enviarse a la sede de esta agencia de viajes Japón. Importante que no pese más de 250 gramos.
- El tour dura unas 3 semanas y pasará por distintas ciudades de Japón. El coste total (aparte del envío del peluche) va entre los 20 y los 50 dólares.
- En la agencia se comprometen a tratarlos como personas. La idea es que vivan las mismas experiencias que un turista normal: van a restaurantes, hacen excursiones, ven monumentos, hacen salidas nocturnas… Cada momento es captado con una fotografía y enviada a sus dueños. Estos a su vez, las comparten en sus redes sociales.
- Cuando el viaje termina los peluches vuelven a sus hogares con un cd que recoge todas sus vivencias y múltiples postales.
Si te llama la curiosidad y todavía no acabas de creer que exista una idea semejante, puedes visitar el Facebook de la propia agencia donde verás las múltiples vivencias de todos estos peluches viajeros. De hecho, se dice que esta idea no es nueva, y que fue el gnomo de Amélie el primero en salir de su jardín para ver mundo.
Ahora bien, el mayor miedo que tienen los dueños de estos peluches viajeros, es que en cualquier control de aeropuerto al ir o al volver de Japón, sean «destripados» por los policías para comprobar si llevan droga en su interior. ¡Nunca se sabe cómo puede terminar una aventura!
Como ves, el ingenio nipón no parece tener límites. Si te ha gustado esta historia descubre más curiosidades sobre este interesante país.