Damos por seguro que muchos, al ver la imagen de portada, habrán sentido una sensación de amable ternura. Ahora bien, si observas durante unos segundos más a ese bebé, percibirás que «algo falla».
Los ojos no tiene vitalidad, y la piel, carece de ese tono que casi de forma instintiva, asociamos con la vida. Obviamente, estamos ante un bebé reborn, es decir, un muñeco hiperrealista que simula a una criatura de carne y hueso.
Para muchos son criaturas entrañables por las que no dudan en desembolsar cantidades en ocasiones bastante altas. Para otros, son como «bebés muertos», muñecos escalofriantes que erizan la piel y que nos asombran. Ahora bien… pero ¿cuál es su finalidad? ¿Es un juguete más, o hay algún uso especial para los bebés reborn?
Hoy en Supercurioso queremos hablarte de ellos.
Bebés reborn, coleccionismo y uso terapéutico
Si hay una palabra que define la mayoría de las veces a los bebés reborn, es polémica. ¿Podemos hablar de ellos como instrumentos terapéuticos adecuados para personas que están atravesando, por ejemplo, el duelo por la pérdida de un hijo? Es una realidad compleja que cabe matizar.
En primer lugar te diremos que hay auténticos fanáticos de los bebés reborn. Se coleccionan como quien acumula muñecas de porcelana o muebles vintage. A precio más elevado, mayor detalle, mayor realismo, mayor asombro y belleza.
Si te preguntas desde cuándo llevan en el mundo estas criaturas de silicona y vinilo, te diremos que su origen se halla en plena Segunda Guerra Mundial, cuando muchas madres se vieron obligadas a «rehacer» y remodelar las muñecas de sus hijas en vista de que ya no había forma de encontrar nuevos modelos. Se mejoró la técnica y se ganó en originalidad.
Hay artistas que crean la muñeca a partir de otra, de ahí que debamos hablar de bebés reborning o newbornig. Se busca el máximo detalle, y por ello tal proceso lleva tiempo, dedicación, esmero y mucho cariño para que el resultado final, evoque auténticas emociones. Las mismas que tendríamos ante un bebé de carne y hueso.
Se utilizan pestañas artificiales, lágrimas falsas, pinturas especiales sin olor (a veces hasta 15 capas), e incluso cabello humano que se injerta con sutil delicadeza. Después las piezas del cuerpo se introducen en hornos especiales hasta lograr un efecto realista.
Deben cuidarse muchos detalles como el aspecto de las uñas, la humedad de la boca, la nariz, los pliegues en brazos y piernas… Un aspecto que se valora muchísimo es el balanceo de la cabeza de estos bebés. Es en lo primero que se fija un coleccionista, o la mujer que de inmediato, desee cogerlos en brazos. Debe tener un peso determinado para que ofrezca esa sensación tan auténtica.
Ahora bien…Además de ser un regalo increíble para cualquier niña o coleccionista ¿qué otra utilidad tienen los bebés reborn?
Hay familias que tras la pérdida de un hijo, encargan la creación de un bebé reborn. Se ofrece una fotografía a los artistas, y éstos, crean un muñeco igual a las características físicas de ese hijo que la familia acaba de perder.
- Otras personas los adquieren porque les inspiran ternura y paz.
- Hay mujeres que después de sufrir varios abortos, adquieren un bebé reborn. Les tranquiliza pensar que a ellos, «no les va a pasar nada malo».
- Muchas mujeres los adquieren para recordar al hijo que ya no tienen, o que nunca tuvieron. Les es terapéutico.
- Hay ancianos en residencias que disfrutan cuidando y atendiendo a estos bebés reborn en las instalaciones de los geriátricos. Les motiva.
Los expertos en salud y psiquiatría nos indican que los bebés reborn tienen una utilidad terapéutica, pero esta debería ser puntual. Es decir, no se trata de «sustituir un hijo», sino de encontrar un desahogo o alivio determinado que no debería extenderse en el tiempo. Tras esta terapia, la persona debería encontrar estrategias propias para volver a sentirse válidos, seguros y felices.
Pueden ser útiles por tanto, para determinados instantes del duelo tras la pérdida de un hijo. Si mantenemos esta relación madre-bebé reborn durante meses o años, lo que hacemos en cronificar el duelo. No obstante, la mayoría de las personas que tienen estos muñecos es por simple placer, por simple deleite personal ante estos falsos bebés tan adorables… ¡O inquietantes!
Y ahora dinos… ¿qué sensación te producen? Si te ha gustado este artículo no te pierdas tampoco a la mujer que también colecciona muñecas…¡Pero embrujadas!