Van a cumplirse casi 5 años desde que el 11 de marzo del 2011 se sucedieran una serie de fallos en los reactores de la central de Fukushima de Japón, a raíz de un terremoto y un posterior tsunami.
Según nos explicaron las autoridades, tras el terremoto, los reactores 1, 2 y 3 se apagaron automáticamente, y con ellos, la electricidad. No obstante, con la llegada del tsunami a las 15: 41, todo la central quedó apagada, iniciando el posterior desastre: incendios, sobrecalentamientos, y el inicio de la fusión del núcleo en tres reactores.
La consecuencias fueron imparables: el nivel del yodo radiactivo en las inmediaciones del mar que rodeaba la central era 1.850 veces superiores a las permitidas, llegando al poco tiempo al agua corriente de grandes ciudades como Tokio.
El enemigo silencioso ha permanecido avanzando desde entonces, pero hemos de tener en cuenta que Japón es una potencia muy hermética y reservada, que ha ido comunicando datos con mesura y prudencia. A ello, hubo que sumarle el hecho de desastre catastrófico ocasionado por el propio tsunami, y problemas económicos internos donde hechos como lo ocurrido en Fukushima, les hace vulnerables a ojos del mundo.
Entonces… ¿cuál es la situación actual de la central de Fukushima? Hoy en Supercurioso te lo explicamos.
Fukushima: el impacto de la catástrofe en la actualidad
Estamos seguros de que habrás visto alguna que otra imagen relacionada con el desastre de la central japonesa. No hace mucho salieron imágenes de un gran pez que, según explicaba la nota, demostraba las asombrosas mutaciones que el accidente estaba ocasionando en el mar. Bien, hemos de ir con mucho cuidado con toda información que nos llegue. El pez que aparecía en la noticia era en realidad un pez lobo, un fabuloso animal capturado por Hiroshi Hirasaka, y que posteriormente, lo publicó en Twitter.
Lo mismo sucedió con unas supuestas «margaritas mutantes». Publicadas a través de twitter por San Kaido, no tardaron en usarse como ejemplo de lo que estaba ocurriendo en las costas de Japón. Ahora bien, para los biólogos, esas imágenes no son más que un proceso llamado fasciación. Si bien es cierto que tiene como origen una mutación genética, éste hecho puede deberse no sólo a un agente químico, sino también a insectos o parásitos. Con todo ello queremos decir, que debemos ser muy cautos y prudentes con la información recibida.
En la red disponemos por ejemplo de una interesante página llamada resúmenes desde Fukushima donde aparecen continuas actualizaciones sobre el tema y que resultan muy interesantes, y donde los datos suelen estar contrastados. Entre los datos a tener en cuenta estarían los siguientes:
- Según nos explican los expertos, y tal y como se publicó en Fukushima Today, el desastre de la central japonesa es de los menos entendidos e impredecibles. Se piensa que el 80% de la radiación se vierte en el océano, el otro 20% queda en la atmósfera.
- Esto implica que muchos animales que pasen por sus costas quedarán afectados. Podemos ver muertes de ballenas o crías de ballenas que quedan muertas en costas de otros países sin que entendamos la razón, sin entender que tal vez, el origen esté en Fukushima. Es pues el océano el más afectado a raíz del desastre.
- Se ha descubierto una nueva especie de camarón, el Alpheus ikedosoma. Los expertos estudian si es una mutación genética.
- En el 2011 se detectaron que 43 personas, todos operarios de la central, se vieron afectados por el desastre. Se evacuaron a casi 45.000 personas, y en esta zona, debido al tsunami, fallecieron unas 16.000 personas. Ahora bien, el auténtico drama se centra también en la actualidad y en el alto índice de suicidios en la prefectura de Fukushima y sus alrededores. La devastación, las enfermedades como el cáncer y la desesperanza acentúa este drama.
- Un estudio revela que el 5,3% de los vegetales japoneses, y los mariscos que llegan a Rusia, contienen material radiactivo.
- La radicación presente en el suelo, atmósfera y en el océano, indica que en la actualidad, y en los próximos años, se producirá un altísimo número en diagnósticos de cáncer.
Este mismo año se cumplirán 5 años del desastre, y las fugas siguen produciéndose, en especial al océano, a esa reserva natural donde de alguna forma, a todos nos afecta, y a todos nos duele ver el posible daño que la radiación pueda provocar tambie´n a los animales marinos. Estaremos pendientes de más datos para compartirlos contigo. Mientras, te invitamos a descubrir lo que está sucediendo en Chernóbyl.