En Supercurioso te hablamos muy a menudo de los grandes avances de la ciencia, y de como, poco a poco, puede ir mejorando nuestra calidad de vida. Ahora bien, si hay algo que nos entristece y, por qué no decirlo, nos alarma, es la gran cantidad de dinero que se invierte por parte de las administraciones de muchos países en materia bélica, en defensa.
Si nunca has oído hablar de DARPA te diremos que estamos ante una agencia americana de proyectos avanzados relacionados, en su mayoría, con este ámbito. Creada en 1958 a raíz del antagonismo originado con la Guerra fría, han surgido proyectos de gran relevancia como ARPANET, la red que dio origen a Internet, o grandes innovaciones en materia informática y tecnológica que no siempre, tiene como finalidad contribuir al bien de la humanidad.
De hecho, y a modo de ejemplo, te diremos que DARPA fundó en enero de 2002 la Oficina de Información y Conocimiento, ahí donde una de las finalidades era tener acceso a la información personal de cualquier ciudadano: Internet, tarjetas de crédito, expendientes médicos, teléfono…
Ahora bien, una de las tecnologías más inquietantes que está desarrollando es una tecnología de microsonidos para mejorar el rendimiento cognitivo de sus soldados y eliminar aspectos como «el miedo». ¿Su propósito? Crear auténticas máquinas de matar.
Te lo explicamos.
¡Inquietante! DARPA crea tecnología de control mental por ultrasonidos
DARPA define esta tecnología de una forma que casi resulta convincente: optimizar la mente de los soldados para prevenir el estrés postraumático. Se trataría pues, de «controlar» mentalmente a sus soldados para regular sus emociones, mantener la alerta y convertirlos, por qué no decirlo, en máquinas perfectas de ejecutar enemigos del país.
El modo en que funciona este dispositivo es algo muy parecido a lo que hace, por ejemplo, el llamado «casco de Dios», es decir, estimular mediante electrodos determinadas áreas de nuestro cerebro para ampliar la atención, activar determinadas emociones o estimulando diversos procesos.
- Para llevar a cabo esta iniciativa DARPA trabaja con el neurocientífico William Tyler de la Universidad de Arizona State. La finalidad es crear un artefacto «no invasivo» y que funcione a través de lo que se conoce como el “pulso ultrasónico transcraneal”, es decir, ultrasonidos.
- Es un especie de metagadget que actúa en regiones profundas del cerebro de hasta 2 o 3 milímetros.
- El dispositivo se instala en el casco de los soldados, para, de este modo, «programarlos».
- Lo que se busca básicamente es eliminar el miedo y motivar sin que el soldado vea el riesgo, y así, disfrute «matando».
- A día de hoy DARPA quiere un aparato de estimulación cerebral completo con el cual, eliminar el cansancio y reducir el estrés. Ahora bien, en un futuro, no se limitarán solo al cerebro humano, sino a crear cyborgs orgánicos. Suena algo inquietante, lo sabemos.
Todavía nos asustamos más cuando entre sus propósitos, e intentando justificar el beneficio general de estos dispositivos, conseguir a través de estos ultrasonidos disponer de empleados «más productivos», más centrados en la tarea y más orientados hacia los objetivos de la empresa o entidad.
Todo ello suena sin duda a ciencia-ficción, pero a esa área de la ciencia-ficción satinada por el terror, la dominación y la anulación de la voluntad humana. Porque si hay algo que de verdad nos hace ser personas, ser humanos, son las emociones. Así que dinos… ¿qué opinión tienes sobre el tema?
Si te ha gustado este artículo, conoce también el proyecto de control mental MK ultra.