Bien dijo la emblemática política británica Margaret Thatcher, en una de las más célebres frases de mujeres; «si quieres que se diga cualquier cosa, pídeselo a un hombre. Si quieres que se haga algo, pídeselo a una mujer». Y es que, en efecto, las féminas han marcado, muchas veces desde el silencio, las pautas del desarrollo de vitales áreas del conocimiento humano. Mujeres científicas o artistas… Genias creadoras o estrategas políticas… La lista sería un cúmulo de nombres sin acabar. Hoy en Supercurioso navegamos por la historia de la gran pantalla, para contarte sobre quién fue Hedy Lamarr, una dama de extraordinaria belleza a la que, curiosamente, también se le atribuye el hecho de haber sido la inventora del wifi. ¿Te animas a profundizar? Pues, ¡Empecemos!
¿Quién fue Hedy Lamarr?
Si eres, como nosotros, un declarado amante del cine clásico, seguro que la interrogante de quién fue Hedy Lamarr no te será del todo ajena. Bautizada en realidad como Hedwig Eva Maria Kiesler, fue una mujer de exquisita belleza que quedó para siempre en el Olimpo del cine por dos razones: su papel protagonista en «Sansón y Dalila» y el primer desnudo visto en el mundo del celuloide. Pero, el mundo de la ciencia, en cambio, tiene a Eva, a aquella brillante mujer y amante de las ciencias, como la inventora del wifi, o al menos la precursora de este concepto, indispensable ya en nuestras vidas.
Eva María Kiesler nació en 1914 en Viena, Austria. Hija de dos artistas e intelectuales de ascendencia judía, fue una muchacha de familia distinguida que eligió tempranamente los estudios de ingeniería. Aunque debido a las amistades de sus padres y a un busca talentos que se fijó tempranamente en ella, acabó abandonando sus estudios para entrar en el mundo del cine alemán. En 1933, por ejemplo, viajó a Checoslovaquia para protagonizar Éxtasis, la película que la llevó al estrellato gracias a haber protagonizado el primer desnudo completo de una mujer en el cine, y de fingir, nada más y nada menos, que un orgasmo.
1. El desnudo de Hedy Lamarr y sus consecuencias
Cuando hablamos de quién fue Hedy Lamarr, encontraremos diversas respuestas de acuerdo al área del saber de quién responda. Algunos dirán que fue la inventora del wifi, que fue una mujer inteligente y sagaz que con sus inventos intentó hacerle frente al fascismo, dado el arraigo de sus orígenes judíos. Pero, la realidad es que es conocida a escala global por su espectacular belleza y por haberse animado a hacer el primer desnudo femenino del cine. En Éxtasis, la joven actriz se mostró sin ropa, pero aquello, lejos de traerle la apertura de nuevas puertas profesionales, le representó un gran problema a escala personal.
En esa época estaba casada con el magnate Fritz Mandl, uno de los hombres más ricos del mundo. Cuando la película fue estrenada, su marido entró en cólera ante tal atrevimiento de su joven mujer. ¿Y qué hizo? ¡Algo terrible! Mandl decidió encerrar a Eva en casa, impidiéndole que saliera. Le tenía estrictamente prohibido volver a poner un pie en la calle y mucho menos en un plató de cine. Y, como si esto fuera poco, incluso llegó a atarla en una cama. Fue durante esa cruel época de encierro que Eva retornó por el camino de la ciencia. Aprovechó para retomar sus estudios de ingeniería, al tiempo que se mantenía al tanto de los avances de la Segunda Guerra Mundial, gracias a las relaciones de su esposo. Eva se interesaba especialmente por los avances en materia de armamento.
2. Su vuelta al cine
Sabiendo que quién fue Hedy Lamarr estaba definido por su carácter y arrojo, aquel encierro al que la sometió su marido terminó por desesperarla. No tuvo otro remedio más que el de planear una huida de su propia casa, ahí donde era cautiva por un hombre celoso y retrógrado. Y lo hizo muy bien. Cogió todas las joyas que pudo de casa, sedujo a uno de los criados para lograr salir y consiguió un billete para viajar a Nueva York, en donde se dispuso a reconquistar las cámaras de la gran pantalla.
Eva sabía muy bien lo que debía hacer para cautivar al mundo del cine. De hecho, empezó a hacerlo desde el inicio de su viaje hasta Nueva York, al descubrir que en su mismo barco viajaba el productor Louis B. Mayer, de la Metro-Goldwyn-Mayer. Inevitablemente, Mayer se enamoró de ella de forma inmediata, por lo que le puso alas a su despegue en Hollywood. Fue él quién le dio su nombre artístico: Hedy Lamarr. Sin embargo, la carrera de la actriz no fue especialmente brillante. Hizo 38 películas y rechazó papeles que la hubieran encumbrado, como, por ejemplo, Casablanca. Aunque todos la recordamos por su excelente papel de Dalila junto a Víctor Mature.
¿La inventora del wifi?
Pero, sin duda, uno de los aspectos más interesantes sobre quién fue Hedy Lamarr es su notable paso por la ciencia. Tal fue su participación, que hoy es considerada la precursora, e incluso la inventora del wifi. El acercamiento de la actriz con los laboratorios científicos ocurrió de la siguiente manera: En los años cuarenta y, en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, conoció al compositor George Antheil, en una fiesta en su casa. Hicieron una gran amistad, debido a que ambos compartían una devoción absoluta por el mundo de la ciencia, además de una preocupación continua por el curso de la guerra.
En aquellos días, los aliados estaban perdiendo muchos de los torpedos que lanzaban desde sus submarinos. Entonces, pensaron que lo mejor sería idear una especie de sistema que pudiera controlar dicho armamento por radio. Fue así como ambos diseñaron algo llamado «salto de frecuencia». Se trataba de una especie de secuenciador que saltaba con rapidez la señal de control y su receptor, a través de 88 frecuencias al azar. Eva y Antheil lo diseñaron en muy poco tiempo, con el fin de ofrecerlo cuanto antes a la marina. Y fue así como, por primera vez, se pudieron transmitir señales secretas, sin que estas fueran interferidas. Esta magnífica tecnología se utilizó en Vietnam y durante el bloqueo a Cuba, en 1962.
Pero, entonces, ¿es el «salto de frecuencia» lo que hoy conocemos como wifi? En efecto, una parte de esta tecnología sienta las bases de este sistema de comunicación de espectro expendido, que se usa hoy en día en las comunicaciones inalámbricas, las redes Wifi y la comunicación de dispositivos móviles. Increíble, ¿verdad? El talento de quién fue Hedy Lamarr se dejó sentir en las páginas de la historia. Su incomparable hermosura se combinó con una capacidad científica extraordinaria, cuyos aportes permanecen hasta la modernidad. ¿Un dato curioso? La joven Lamarr ¡Era cleptómana! Un pequeño defectillo que no nubló su genialidad.