Hemos escrito varios artículos sobre el dolor, y sobre cuál duele más, si una patada en los testículos o el parto. Independientemente de eso, hay algunas condiciones crónicas que generan en el cuerpo un estado continuo de dolor… ¿Quieres saber más? ¿Sabes qué es la fibromialgia? ¿Te suena?
¿Qué crees que es la FIBROMIALGIA?
Hasta 1992 se consideraba la fibromialgia como un trastorno de somatización, pero mucho antes, en 1750, el médico británico Richard Manningham ya describía síntomas parecidos a los de Hipócrates y que, piensan, podrían corresponder a lo que hoy se conoce como fibromialgia. Hasta hace poco más de 20 años se pensaba que era una combinación entre lo psicológico y lo orgánico.
El hecho es que a esta enfermedad se le han achacado distintos nombres y distintos orígenes, sobre todo del lado psicológico, dando a entender que se trataba más bien de una respuesta psicosomática a cualquier evento estresante.
¿Pero qué es lo que siente alguien que tenga fibromialgia? El principal síntoma es el dolor, un dolor continuo y generalizado en gran parte del cuerpo. Produce una anormal sensibilidad a la digitopuntura en ciertas zonas específicas del cuerpo, y se acompaña de rigidez articular, sueño no reparador, contracturas musculares, dolores de cabeza, colon irritable, mareos y, sobre todo, cansancio crónico.
Todos estos síntomas pueden estar acompañados de depresión o ansiedad, y por ello hay médicos que aún piensan que esta enfermedad “está en la mente”.
Lo cierto es que para diagnosticar la fibromialgia no basta un examen de sangre (por lo general, estos análisis o radiografías u otras pruebas complementarias saldrán normales, sin revelar patologías específicas). Hace falta un examen clínico completo y descartar otras enfermedades con síntomas similares.
Aún hay polémica en cuanto a las razones que la causan, pues como es un compendio de síntomas muchas veces resulta confuso. Algunos investigadores creen que puede tener un componente genético, pero suele ocurrir por accidentes graves (por ejemplo, automovilísticos), estrés cotidiano, depresiones profundas o posible disminución de sustancias neuroquímicas que por lo general regulan la sensación de dolor, como la serotonina.
Por otro lado, investigaciones recientes realizadas por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de EE.UU. apuntan a causas netamente físicas: la fibromialgia aparece cuando la temperatura corporal no puede mantenerse estable. Es decir, la sangre actúa como un refrigerante corporal: cuando hay mucho calor los vasos sanguíneos de todo el cuerpo se abren –vasodilatación– para “enfriar” los órganos internos, y cuando hace mucho frío se cierran –vasoconstricción–, para protegerlos. Esta comunicación sanguínea se hace a través de los shunts arterio-venosos, que se controlan en el hipotálamo, y así se abren o se cierran de acuerdo a lo que se necesite para lograr el equilibrio.
Lo que daña la fibromialgia, según este estudio, son los shunts arterio-venosos, que interfieren en la actividad de los capilares generando una alteración de la nutrición muscular y tejidos de la piel y lesionando, lógicamente, el sistema de refrigeración corporal.
Cuando esto sucede se acumula en los músculos ácido láctico, el sistema muscular se ve afectado y surge entonces el dolor, y finalmente el cansancio.
Este proceso afecta también al sistema nervioso somático, que es el responsable de la sensibilidad, y al verse hipersensibilizado manda continuas señales de dolor al sistema nervioso central, lo que agrava los síntomas.
La fibromialgia la sufre entre un 2 y un 5% de la población mundial, y afecta a las mujeres 10 veces más que a los hombres, en las edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, aunque se han observado casos en niños y ancianos.
Si bien muchos médicos y profesionales de la salud no la reconocen como enfermedad (y por lo tanto, las cifras dadas podrían variar notablemente), la Organización Mundial de la Salud así la califica desde 1992.
Es una enfermedad que no conlleva ningún riesgo para la vida, aunque por supuesto es persistente y puede producir depresiones cíclicas. En este sentido, no tiene un tratamiento estándar y los consejos terapéuticos se enfocan en evitar los factores agravantes y situaciones de alto estrés, hacer ejercicio moderado, alimentarse de forma equilibrada, lograr hábitos de sueño para regularlo y, si los dolores son continuos, el uso de antiinflamatorios y analgésicos (siempre bajo la supervisión médica) y visitas regulares a un fisioterapeuta. Todo ello con el objetivo principal de controlar el dolor, lo que mejorará considerablemente la calidad de la vida.
¿Padeces fibromialgia? No dudes en dar tus opiniones, y, ahora que ya sabes qué es la fibromialgia, lee el artículo: La dolorosa enfermedad de Frida Kahlo, así conocerás un caso real de esta dura enfermedad.