Baotou es un infierno, una ciénaga tóxica que representa por encima de todo, el reflejo de las sociedades actuales y del consumismo. Queda claro que «infiernos» hay muchos en nuestro planeta, e incluso infiernos personales que nunca salen en los periódicos ni se comparten en nuestras redes sociales.
Lo que ocurre en un rincón casi inhóspito de Mongolia es clave para que mantengamos muchos de nuestros hábitos de vida, por ello, te invitamos a que conozcas esta situación y a que nos aportes tus reflexiones al respecto.
Desde Supercurioso te invitamos a acompañarnos solo durante unos segundos, a este escenario habitado por desechos tóxicos, barro y un olor muy especial…
Baotou, el último infierno de la Tierra
Dicen que Baotou destila el olor del infierno: azufre. Baotou es una ciudad inmensa de la zona de Mongolia interior, ahí donde China controla toda la actividad industrial imprescindible para que el motor de la tecnología siga en funcionamiento. Los informes de Naciones Unidas, o de organizaciones como Greenpeace, describen a Baotou como «el peor lugar de la tierra», y las razones de ello se deben a lo siguiente:
- En Supercurioso ya te hablamos en una ocasión del coltán, el llamado mineral de la guerra que se extrae principalmente del Congo y que es esencial para elaborar todos esos condensadores electrónicos de nuestros ordenadores o teléfonos. Bien, otro «punto negro» existente en nuestro planeta es Baotou, y en concreto, una zona de donde extraen «materiales raros», metales de transición y lantánidos esenciales para nuestra tecnología actual.
- Baotou es una tierra que esconde auténticos tesoros químicos para las pantallas de nuestros móviles y toda esa tecnología esencial para que el mundo, siga manteniendo ese ritmo de vida asociado a la tecnología.
- Según indican diversos informes, en Baotou, y en concreto en la mina de Bayan Obo, se concentra casi el 70% de las reservas de esos materiales indispensables para nuestros móviles.
- Gracias a estos minerales y a Bayan Obo, China se ha alzado con tanto poder en materia tecnológica.
- Estamos en una ciudad habitada básicamente por humo tóxico, lagos envenenados llenos de residuos, un ambiente habitado por químicos saturando por completo el ambiente,y unas fábricas que no descansan nunca, que no dejan de vomitar deshechos nocivos para la humanidad y el planeta.
Hemos de tener en cuenta que China es uno de los países con mayor libertad en lo relativo a contaminación ambiental. Este rincón de Mongolia es uno de los escenarios más espeluznantes de nuestro planeta, ahí donde las tuberías, los tanques y los vertidos mueven los engranajes de nuestra actual modernidad.
A modo de curiosidad, hemos de precisar un dato muy relevante. En los últimos años el nivel de actividad de Bayan Obo ha descendido. Según explican ya no hay nadie trabajando aquí, solo se llevan a cabo labores de mantenimiento. Entonces… ¿es que se ya no hay reserva de «materiales raros»?
En absoluto, según explican es una estrategia de mercado. Quieren paralizar las actividades en la fábrica para generar una escasez artificial del producto. En un tiempo no muy breve, volverán a poner en marcha este oscuro y envenenado corazón para impulsar el alza de los precios de compuestos como el óxido de cerio.
Escenarios de nuestro planeta con un alto poder ambiental, económico y tecnológico que nos invita sin duda a reflexionar sobre diversas cuestiones en las cuales, cada uno de nosotros podemos tener una opinión. ¿Cuál es la tuya? ¿Ves bien este tipo de prácticas, crees que deberíamos buscar otras fuentes para crear nuestra tecnología? ¿O deberíamos quizá dejar de ser tan dependientes?
No olvides dejarnos tu reflexión y recordar nuestro artículo sobre estos 6 minerales que…¡Podrían matarte!
Existe un lago de color negro, pero no es un milagro de la naturaleza. Son los desechos tóxicos que tiramos sin conciencia y que luego acaban en nuestros bolsillos en forma de última tecnología.
Publié par PlayGround sur lundi 4 Janvier 2016