El cuerpo humano tiene a veces reacciones imprevisibles, a muchas personas cuando sienten vergüenza o están muy concentrados, las orejas se les ponen rojas durante unos segundos. Esto es una reacción normal ante situaciones determinadas. El síndrome de la «oreja roja» es algo diferente y los médicos no tienen una clara explicación; acompáñanos a descubrir el misterioso síndrome de la «oreja roja».
El misterioso síndrome de «la oreja roja»
Existen varios motivos por los que las orejas pueden ponerse rojas, entre ellos:
- En un ataque de ira.
- Ante una humillación o una situación que sea embarazosa.
- Por alergia a algún alimento o medicamento.
- Por desequilibrios hormonales, como ocurre en el embarazo.
- Por una situación de estrés.
En todos estos casos, los episodios de «orejas rojas» no duran más de dos días y desaparecen. No causan preocupación y no tienen nada que ver con el síndrome de la oreja roja. Este síndrome, conocido también como RES (Red ear Syndrome), se describió por primera vez en la década de los 90′ del siglo XX. Lo que define el RES es el enrojecimiento de la oreja que va acompañado de un fuerte dolor ardiente.
Las características de este síndrome son un eritema (enrojecimiento) que suele afectar, normalmente, a uno sólo de los dos pabellones auditivos y especialmente al lóbulo. Los episodios pueden durar entre dos minutos y cuatro horas, aunque lo normal son episodios entre 30 minutos y 1 hora. La mayoría de afectados lo sufren al menos una vez al día, pero se han dado casos de hasta 20 episodios en una sola jornada. El dolor que sienten, a la vez que el enrojecimiento, es variable. Unas veces es muy intenso y otras sienten una ligera quemazón.
Se saben muy pocas cosas de él. Unas veces no necesita desencadenante y otras se produce la reacción con el tacto, el calor o el frío, al hacer deporte, en momentos de estrés, al cepillarse el cabello o simplemente comiendo un caramelo pegajoso o un chicle.
Los médicos han dividido este síndrome en primario y secundario. El primario lo sufren siempre jóvenes y no necesita desencadenante o va muy relacionado con episodios de migraña. Especialmente en niños pequeños, pues se han documentado casos desde los 4 años, la oreja roja siempre va unida a la migraña. El secundario le ocurre a gente mayor y va unido a molestias cervicales. De momento sigue siendo un misterio a que se debe exactamente el síndrome de la oreja roja. Las hipótesis giran entorno a un problema cervical o de la articulación de la mandíbula, que darían como resultado una vasodilatación y dolor, pero en muchos casos no existe ninguna causa.
¿Habías oído hablar de este síndrome? ¿Padeces migrañas y te ha ocurrido alguna vez?
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