En el mundo de la magia todo puede ser posible. Sin embargo, los tragasables o tragaespadas son personas con una habilidad que muy pocos pueden lograr sin morir en el intento, esto últimos ¡es literal! Los tragasables inexpertos pueden morir si no hacen con suma atención el performance.
No hay truco ni engaños, los tragasables realmente se tragan los objetos punzantes que introducen en su boca. ¿Cómo lo hacen? Bueno, en Supercurioso te tenemos la respuesta… Acompáñanos a descubrir a estos extraordinarios fakires, que se remontan al siglo II a. C.
¿Quiénes son los tragasables?
Los primeros tragaespadas surgieron en oriente como parte del grupo de sacerdotes y chamanes que desarrollaron la técnica junto con otras como: caminar sobre brasas o hipnotizar a las serpientes. Si te preguntas qué ver en India, debes saber que la leyenda de los tragasables se originó allí, en una región llamada Andhra Pradesh, donde aún hoy, sigue realizando esta práctica milenaria.
Esta práctica se extendió a China al rededor del año 750 d, C., fue tan popular que en la edad media los tragasables eran muy conocidos y cotizados para que realizaran su presentación. Asimismo, tragar espadas se veía a menudo en todo tipo de festivales del Antiguo Imperio Romano, se dice que este tipo de arte escénico era el «teatro callejero» de la época.
A mediados del siglo XVII, los artistas eran ya conocidos en todo Europa, pero fue hasta el siglo XIX cuando inició a desaparecer la práctica debido a su prohibición, dado que es una actividad de sumo riesgo, pues era uno de los shows de circo con finales fatales más comunes en la historia.
Finalmente, los tragasables llegaron a Estados Unidos en 1817, pero su popularidad alcanzó el máximo eslabón en 1893, cuando los tragaespadas fueron uno de los espectáculos centrales en la feria Mundial de Chicago.
1. ¿Cómo tragar espadas?
Aunque aparentemente existen casos en que tragar espadas puede ser un truco, se ha documentado ampliamente la práctica de los tragasables como un acto real y posible, sin embargo, esto no implica que sea fácil. Al contrario, para poder realizarlo hay que someterse a un fuerte adiestramiento físico y mental que puede durar años, y que siempre, será peligroso e incluso mortal.
El acto puede considerarse como una interacción entre un objeto metálico, largo y puntiagudo, y el tracto gastrointestinal superior (boca, garganta o faringe, esófago y estómago). Para que el tragaespadas tenga éxito debe hacer que estas partes del aparato digestivo se alineen y actúen como una vaina.
El tragasables debe aprender a controlar varios movimientos y reflejos voluntarios e involuntarios que se producen cuando introduces un objeto extraño en el tracto gastrointestinal, como saben todos aquellos que han debido someterse a una endoscopia. Debe controlar las náuseas, el movimiento de la epiglotis y los movimientos involuntarios del esófago que intentan devolver el objeto extraño, vomitarlo.
2. Pasos para tragar una espada
Tragar una espada no es algo que puedas dominar de la noche a la mañana, normalmente este saber ancestral se trasmite de maestro a aprendiz. Para los tragasables más experimentados los siguientes pasos ya son cotidianos, estos son los que realizan para lograr tragar una espada:
- Se echa la cabeza hacia atrás y se extiende al máximo el cuello, alineando de esta manera la boca con la faringe y el esófago.
- Se coloca la espada en posición y se introduce en la boca, pasando despacio a través de la faringe y del esófago. La espada se lubrica con la saliva, aunque hay artistas que utilizan también aceite vegetal.
- En su camino, la presión de la espada va enderezando los anillos esofágicos y en algunos casos se introduce en el estómago.
Se trata de un recorrido de unos 40 cm, desde la boca a la entrada del estómago. La IASS (la Asociación Internacional de Tragasables, por sus siglas en inglés) reconoce como tragaespadas a los que ingieren una con una longitud mínima de 38 cm, así que no siempre entran al estómago, aunque algunos artistas ingieren sables ¡de hasta 60 cm!
No hay que olvidar que en su recorrido, la espada que ingieren los tragasables pasa cerca de otros órganos, como el corazón, los pulmones, y de ganglios, vasos sanguíneos, de la vena cava y de la arteria aorta.
Con frecuencia hay laceraciones que producen hemorragias internas y perforaciones que pueden afectar tanto al estómago como a los pulmones u otros órganos, por lo que cualquier movimiento inesperado puede tener un resultado desastroso, que, incluso, ha acabado con la vida de muchos que lo han intentado.
Se calcula que desde 1880 se han reportado por lo menos 29 casos de tragaespadas muertos por deglutir sables, y a día de hoy se estima que hay menos de 100 tragasables en todo el mundo, esto es 5 veces menos que el total de astronautas, una locura.
3. ¿Tragarse una espada duele?
Una de las preguntas que podemos hacer si llegamos a ver un tragasables, es si duele. La respuesta es sí, este ejercicio es sumamente doloroso, si se golpea la garganta o el esófago mientras se traga una espada, puede ser bastante doloroso y provocar daños colaterales muy graves.
En algunos casos, si el esfínter no está dilatado, la introducción de una espada por la garganta puede causar un hematoma en el pecho, lo que a su vez provoca dificultades en la ingesta de comida días después.
Además, algunos tragaespadas, con el tiempo, pueden llegar a desarrollar enfermedades crónicas como la disfagia, es decir, la dificultad para tragar alimentos o líquidos. También están propensos a sufrir reflujo ácido o cáncer de garganta y esófago, precisamente por la introducción repetitiva de elementos invasivos (espadas y demás elementos cortantes) en su sistema digestivo.
4. Los tragasables en la ciencia
Desde finales del siglo XIX, los médicos vieron en las habilidades de los tragasables una posibilidad inesperada de estudiar lo que ocurría en el esófago y el estómago como si realizaran una endoscopia.
En 1868, el médico alemán Adolf Kussmaul realizó una esofagoscopia a un tragasables. Le hizo tragar un tubo rígido de 47 centímetros, espejos y una diminuta lámpara de gasolina; esto le permitió estudiar tanto el esófago como el fondo del estómago del tragasables.
Otros médicos utilizaron también las habilidades de estos faquires para realizar avances científicos. En la actualidad se estudian sus procedimientos para intentar solucionar los problemas de personas con dificultades para tragar, como la disfagia o la acalasia.
5. Mitos de los tragasables
1. ¿A los tragasables se les extirpan las amígdalas? No, a pesar de que existen contados tragasables a los que se les han extirpado las amígdalas por cuestiones médicas, ello no significa que exista una razón específica para que todos los tragasables se extirpen las amígdalas.
2. ¿Necesitan siempre contener la respiración cuando tragan una espada? Los expertos aseguran que, al principio, muchos tragaespadas contienen la respiración mientras aprenden a controlar el reflejo nauseoso. Sin embargo, con la práctica la respiración se va volviendo más natural.
3. ¿A los tragasables se le agranda la nuez de Adán? Es un mito que tiene mucha relevancia, ya que, cuando el tragasables inserta la espada, la hoja hará presión sobre la nuez, lo que hace desplazar la nuez un poco más y, por tanto, parezca más grande, pero esto es momentáneo; al retirar la espada, la nuez de Adán regresará a su lugar.
¿Qué opinas de los tragasables? ¿Te gustaría ser uno de ellos? ¡Te leemos! Y por si quieres seguir leyendo, te recomendamos: el misterio de las increíbles y sangrientas espadas de Damasco, te sorprenderán.