¿Quién dijo que la pasta de dientes sirve solo para mantener una dentadura limpia, sana y estupenda? Te sorprenderá saber que los dentífricos son un remedio ideal para un sin fin de utilidades caseras, de apaños sencillos que nos pueden ayudar a salir del paso en alguna ocasión. Algo fácil, económico y sorprendente. ¿Te gustaría saber qué curiosidades encierra esa pasta de dientes que guardas enrollada y con el tapón semiabierto en tu baño?
Curiosas aplicaciones de la pasta de dientes
Te interesará saber que los dentífricos se vienen usando desde la antigüedad, y que ya los egipcios los utilizaban hace 4000 años con el nombre de cliscerate. ¿Y de qué estaban hechos? De algo que posiblemente no sea de nuestro agrado: piedra pómez, pulverizada, sal, pimienta, agua, cáscara de huevo, mirra y… uñas de buey.
Hoy en día la composición es más saludable (y agradable), suelen contener flúor, arcilla, cuarzo, floruro de sorio y calcita. Es por ello que estos elementos suelen ser realmente prácticos no solo para cuidar de nuestros dientes. También podemos utilizarlos para otras cosas bien curiosas:
1. Eliminar los granos y las espinillas
Basta un poquito, solo un poquito. Aplica una gotita de pasta de dientes sobre ese molesto grano por la noche y, al día siguiente se habrá rebajado. La pasta de dientes deshidrata el grano al absorber la grasa. Pero ojo, si tienes la piel sensible te puede irritar.
2. Eliminar malos olores en las manos
Olor de ajo, pescado, cebolla… siempre tardan bastante en irse de nuestras manos. Mezcla un poco de pasta de dientes con agua y frótatelas. Al cabo del rato se habrá ido el mal olor. ¿Que no lo crees? ¡Pruébalo!
3. Aliviar la irritación de las picaduras de insectos
Es una forma sencilla de bajar y aliviar la inflamación por la picadura de ese mosquito, por ejemplo. Ponte una gotita de pasta de dientes y verás cómo te alivia.
4. Pulir metales
Una figurita de cobre, una pulsera de plata o incluso esas rayas en la plancha. No tenemos más que frotar la pasta de dientes en la superficie de los metales durante media hora, para después limpiar con un paño suave y retirar con agua. ¡Muy fácil!
5. Quitar manchas de la alfombra
Si tienes esa mancha rebelde en alguna de tus alfombras y que tanto te cuesta retirar, no te cuesta nada probar con la pasta de dientes para ver qué resultado tan increíble ofrece. No tienes más que aplicar pasta de dientes a la mancha, frotar con un cepillo abrasivo y enjuagar inmediatamente.
6. Quitar las manchas de lápices de colores en las paredes
¿Alguno de tus hijos ha hecho un monigote en la pared del salón? No te preocupes, no le regañes. Enséñale que puede quitarla frotando suavemente un paño húmedo con pasta de dientes sobre la obra de arte en cuestión de la pared, hasta que esta desaparezca.
7. Eliminar las manchas de agua de los muebles
Ya sabes de qué hablamos: esas marcas en los muebles que dejan los vasos, la comida, o algunos líquidos. Se irán enseguida si aplicas este remedio sencillo. Recuerda frotar con un paño esa gotita de pasta dental sobre el mueble para después aplicar algo de cera. ¡Relucirá!