Muchas veces no nos sentimos bien y al ponernos el termómetro, éste marca 37º C. En ese momento se inicia una discusión, unos dicen que es fiebre, otros que no lo es y unos terceros que no es fiebre pero que indica que algo no marcha correctamente. ¿Quién estableció qué es fiebre y qué no? ¿Basándose en qué datos? Si estoy a 37º C ¿Tengo fiebre? ¿Dónde debo tomarme la temperatura para que sea lo más exacta posible?
37º C ¿Tengo fiebre?
El que marcó los parámetros por los que actualmente nos guiamos para saber si nuestra temperatura es normal o no, fue Carl Reinhold August Wunderlich, médico alemán de principios del siglo XIX que luchó por la orientación científica de la medicina, introduciendo la física y la química, como ciencia empírica e inductiva. Durante 18 años recogió millones de datos de más de 25.000 pacientes y publicó un libro y varios estudios sobre termometría.
La temperatura normal del cuerpo humano está entre 35º y 37º, siendo lo habitual tener una temperatura entre 36º y 36’5º. Entre 37º y 37’5º algo no va bien, pero no se considera fiebre. En general los médicos hablan de fiebre a partir de 38º y a partir de los 40º hablan de fiebre alta. Esta medición corresponde a la que se toma con el termómetro en el recto. Tanto en el recto como en la boca, la temperatura será entre 0’3 y 0’6º más elevada que si la tomamos en la axila o, si tenemos un termómetro por infrarrojos, en la frente o el oído. Los dos primeros lugares dan un resultado más alto ya que son zonas corporales más irrigadas por sangre. Por tanto, es importante saber en que lugar hemos puesto el termómetro cuando queremos hacer una valoración del resultado y hacerlo siempre en el mismo sitio.
La temperatura puede sufrir variaciones debido a muchos factores; entre ellos las condiciones climáticas -si hace mucho calor podemos tener unas décimas más- o, en el caso de las mujeres en edades fértiles, el momento de la ovulación, ya que justo después sube la temperatura. También es importante saber que nuestro cuerpo sufre oscilaciones térmicas siguiendo los ritmos circadianos, es decir nuestro reloj biológico éste marca que la temperatura más baja sea a las 6 de la mañana y la más alta a las 6 de la tarde.
Por último debemos tener en cuenta que es preciso, si queremos una medición fiable, esperar por los menos 20 minutos antes de tomarnos la temperatura si hemos hecho deporte o hemos tomado un baño.
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