En ocasiones, los venenos más mortíferos se encuentran donde menos te podías imaginar. En una flor de tu jardín, en la hoja de esa fruta que tienes en la mesa, o en ese medicamento que sintetizado de otro modo, en lugar de aportarte un gran beneficio te podría causar una muerte instantánea. Los venenos más mortíferos tienen a veces rostros amables y llamativos, animales que si un llegaras a ver, tal vez tocarías pensando que algo tan bonito no tiene por qué ser mortal. Pero te equivocarías. Así que ¿y si hacemos un repaso por algunas de las sustancias más letales de nuestro planeta?
1. La rana mataelefantes
La tribu de los Emberá los utilizaba como arma mortífera con la que untar sus flechas. Un veneno que quedaba impreso durante años en sus rudimentarias armas. No tenían más que acercar estas bonitas ranas cerca del fuego, para que de inmediato, empezaran a sudar y a segregar esta toxina, la Batracoxina, un alcaloide tóxico capaz de matar a 20 hombres o a dos elefantes. Y no hay antídoto. Nada. Se trata del veneno más tóxico de un vertebrado, de él es muy difícil poder salir con vida.
Esta pequeña ranita amarilla vive en la costa pacífica colombiana y de Panamá, y es capaz de destruir en poco tiempo, la mayoría de las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo. Terrible ¿verdad?
2. ¿Veneno en tus labios y tus pechos?
¿Has oído hablar de la toxina botulínica? Se trata de una neurotoxina tan letal que, con poco más de 400 gramos, se podría eliminar a todos los habitantes del planeta. Sencillamente aterrador.
Pero resulta muy curioso que, sabiendo utilizarla, se convierte en un excelente aliado para muchos aspectos de la salud y de la estética. Con ella, se alivian por ejemplo las patas de gallo, o cualquier pequeña arruguita.
3. Las adelfas de nuestro jardín
Puede que tengas miedo de vivir cerca de una central nuclear. Pero también deberías tenerlo si en tu jardín, dispones de alguna preciosa adelfa. Son los vegetales más venenosos que se conocen, y sin embargo, es lo que más decora los jardines de las ciudades y de las casas. ¿Y qué tipo de veneno tienen estas plantas? Pues son unas formas de glucósidos muy tóxicos que si se ingieren, o incluso si inhalan al quemarlas, producen una insuficiencia cardíaca. Y recuerda… Sus semillas, son igualmente letales, ya que disponen de otro elemento tóxico llamado ‘ricina’.
Así que recuerda, no importa lo bonitas que sean o lo bien que quedan en ese rincón de tu terraza, por el bien de tus hijos o para evitar inesperados accidentes, prescinde siempre de las adelfas. Es posiblemente uno de los venenos más mortales que tenemos a nuestro alrededor sin saberlo.