A este artículo deberíamos ponerle como banda sonora el opening de la serie Batman de los años 60. Al poco, nos veríamos a nosotros mismos en el interior del clásico Batmóvil negro de rayas rojas con el motor rugiendo en busca de aventuras, con el propio superheroe de Gotham City de copiloto y su joven amigo de capa amarilla.
Empezaremos diciéndote que el precioso Batmóvil no se gestó en las industrias Wayne, sino en las instalaciones de Lincoln-Mercury de Ford. Lo que en principio no fue más que un costoso prototipo presentado en 1955 en la feria mundial del automóvil de Chicago, solo unos años después, esas originales aletas laterales fueron todo un reclamo para George Barris, el diseñador de la cadena televisiva ABC que tenía como responsabilidad, crear un automóvil para una nueva serie que estaba a punto de estrenarse: Batman.
Esta es la historia…
La historia del «Lincoln futura», el espectacular Batmóvil
El Lincoln Futura, o su prototipo inicial, tuvo un coste cercano a los 250.000 dólares, lo que a día de hoy se traduciría en algo más de dos millones de dólares. Algo sin duda «escalofriante». Era, por así decirlo, una preciosa criatura de los años cincuenta que contaba con las siguientes características:
- Sus líneas estaban inspiradas en un jetfighter: aletas, techo de plexiglás en forma de burbuja dándole un aire futurista…
- Contaba además con un completo sistema de propulsión, era de un precioso color nacarado y tenía unos 205 caballos de fuerza.
- El Lincoln Future se convirtió en el «rey» de todas las exhibiciones sociales y automovilísticas. Tanto es así, que incluso se creó un juguete con él y hasta fue protagonista de una bonita película protagonizada por Glenn Ford y Debbie Reynolds (recordemos, la madre de Carrie Fisher, famosa por encarnar a la princesa Leia).
La película era «It Started with a Kiss».
Durante 10 años este coche fue el sueño de todo niño y todo adulto, algo que solo se podía ver en las revistas o en la televisión. No obstante, llegada la década de los 60, el Lincoln Futura perdió su brillo. Eran tiempos difíciles, y ese coche tan aparatoso y llamativo ya no encajaba en una sociedad algo más práctica y que prefería no tanto la espectacularidad en la calle, sino lo utilitario.
Tanto es así, que cuentan las malas lenguas que el propio George Barris, llegó a comprar este prototipo del Lincoln Futura de Ford por…¡Un dolar! Pero detallemos un poco más esta segunda fase en la cual, el precioso prototipo futurista, rechazado por muchos encontró otro escenario donde recuperar la fama: en la televisión.
Fue en 1965, cuando Barris recibió la solicitud de la Twentieth Century-Fox para construir un coche para una nueva serie de televisión basada en un cómic. «Batman» estaba a punto de salir a la pequeña pantalla a través de un capítulo piloto y necesitaban un «Batmóvil».
George Barry pensó de inmediato en el Lincoln Futura, la estética era ideal y, con algunos pequeños cambios podía ser algo sin duda sensacional. Y, efectivamente, dado que el prototipo ya estaba algo estropeado, pudo llevárselo a sus estudios por el módico precio de un dólar (esta parte es la que todo el mundo conoce) más otra cantidad para la fábrica Ford. Se desconoce cual fue la cifra final de la adquisición, pero sin duda, estaba muy por debajo de los 250.000 dólares que costó cuando salió a la luz. De hecho, a Ford le venía muy bien la promoción de su titánica pero olvidada criatura.
Barris, modificó la chapa y eliminó esas cápsulas de plexiglás para facilitar el rodaje de Batman y Robin y proteger a los actores de un golpe de calor. Solo un tiempo después, siguió modificando detalles hasta crear una combinación con el chasis de un Ford Galaxie. El resultado siempre fue espectacular.
Cuentan los rumores que el Batimóvil era pesado y terriblemente lento. Era muy complicado hacer con él escenas emocionantes de persecución; de ahí, que llegaran a hacer cuatro copias más del Lincoln pero ligeramente modificados para que el rodaje fuera algo más cómodo. Cuando finalizó la serie el 14 de marzo de 1968, los 4 Batmóvil se quedaron en poder del propio Barry. Y así fue hasta que falleció el año pasado, el 5 de noviembre.
Desconocemos cuál será el futuro de esos coches asombrosos…
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