Si eres una amante de las serpientes, los lagartos, las iguanas, las tortugas y los reptiles en general, entonces hay un rincón en el mundo que hará tus delicias. ¿Te imaginas tomar un café mientras acaricias a una preciosa iguana? Así es, este singular espacio se encuentra (como era de esperar) en Japón: es el «Yokohama Subtropic Teahouse». Tal vez te quede un poco lejos, seguro, así que te invitamos a conocer un poco más y a viajar del modo más económico y sencillo posible: mediante tu imaginación. Esperando, sin duda, que dicha idea se extienda a más países.
Tomar un café con una pitón o una tortuga
Hace un tiempo te hablamos de la famosa isla de los gatos de Japón, y es que parece que nuestros amigos los nipones logran satisfacer los deseos de todos aquellos que amamos a los animales. Ya sean de sangre caliente o de sangre fría. Para todos aquellos herpetólogos o curiosos de la naturaleza en general hemos de decir que además del Teahouse de Yokohama también pueden encontrar el Reptil café de Osaka, ambos con los mismos simpáticos inquilinos correteando por las mesas, en sus terrarios, o tomando el sol frente a las ventanas.
En estas cafeterías puedes tomar absolutamente de todo, desde refrescos, bebidas alcohólicas, infusiones, y sabrosos platos de la casa con los que disfrutar mientras a tu alrededor, corretean la más diversas especies de reptiles. ¿Hay quizá alguna norma? Desde luego, tanto al entrar como al salir deberás desinfectar tus manos. De ese modo no traemos ninguna enfermedad a los animales, ni nosotros nos llevamos ninguna al manipularlos y acariciarlos. Porque sí, está permitido achucharlos, acariciarlos, tenerlos en el cuello o en el regazo, o simplemente, observarlos.
Los dueños del Subtropical Teahouse nos advierten de que debemos tener cuidado, ellos no se van a responsabilizar si una serpiente nos muerde, de ahí que debamos ser prudentes. Aunque por las imágenes que nos llegan desde este local, vemos que son muchos los que llevan al máximo su pasión, y no dudan, por ejemplo, en enroscarse una serpiente al cuello a modo de collar. Una experiencia única que hace que, día a día lleguen más curiosos a estos espacios únicos de Japón.
La verdad es que una cafetería no es el lugar más acertado para tener a este tipo de animales, lo sabemos, su vida en cautividad no es la más idónea ni la más saludable. De ahí que, en cierto modo comprendamos que seguramente dicha moda no llegue a salir de la frontera asiática. Aunque por ejemplo, la moda de los «Café-gato» sí está rompiendo esquemas, y ya es habitual ver estos locales en España y en otras ciudades Europeas.
De momento tanto las iguanas como las serpientes parecen estar bastante felices en estas cafeterías, viven llenas de cuidados y atenciones, se les alimenta correctamente y disponen de cuidados veterinarios que certifican su buen estado. Ahora bien, si sales de estas cafeterías con el mordisco de un reptil en tu mano, será elección propia. Porque nunca se sabe cómo va a reaccionar un animal de sangre fría, al que seguramente no le guste demasiado que esos humanos los acaricien mientras se toman un capuccino. Toda una experiencia, sin duda.