Personalidades que cambiaron la historia. Hombres y mujeres que con sus grandezas, ingenios o también con sus maldades, consiguieron hacerse un hueco en nuestros libros para alzarse en el Olimpo de la inmortalidad. Muchos de estos personajes trazaron con sus hazañas el rumbo de nuestros mapas y de las sociedades que hemos levantado hoy en día, de ahí que sean tan admirados como detestados. Pero no lo olvidemos, como simples mortales que fueron también disponían de algún que otro defecto, y no hablamos solo de defectos de carácter. Pequeñas deformidades que intentaron guardar en secreto, aunque claro está, siempre hubo un médico o un amante indiscreto que acabó traicionando dicha particularidad. ¿Listo entonces para saciar tu curiosidad?
Curiosas deformidades de personajes históricas que seguro no conocías
Adolf Hitler: Es posible que este dato ya te suene. En nuestro espacio ya le dedicamos un artículo al famoso y solitario testículo del Führer. Lo perdió en una explosión en la batalla de Somme, en 1916. Después de una dura contienda un médico fue haciendo un repaso de las víctimas, descubriendo que uno de los soldados estaba aún con vida… aunque con unas heridas en la parte inferior de su cuerpo «bastante graves». Este dato era conocido por los países aliados, de ahí que incluso llegara a componerse una simpática canción sobre «el miembro perdido» de Hilter.
Moisés: este dato resulta bien curioso, aunque en vista de que no disponemos de fuentes fiables, hemos de cogerlo con pinzas. Por determinadas informaciones que aparecen en la Biblia, se intuye que Moisés, el fundador de Israel, tenía labio leporino y paladar hendido.
Iósiv Stalin: famoso dictador de una de las épocas más duras del régimen soviético. El camarada Stalin tenía los dedos de su pie izquierdo, palmeados. Y no solo eso, su brazo izquierdo, era además notablemente más corto que el derecho.
Ana Bolena: Este dato también resulta asombroso. Como recordarás, Ana Bolena era la segunda esposa de Enrique VIII, una de las muchas consortes de este rey que, como no, terminó ejecutada en la Torre de Londres. ¿Sabes que secretas deformidades tenía esta noble dama? Disponía de seis dedos en la mano izquierda y de tres pezones.
John Keats: El famoso poeta inglés del siglo XIX tenía una cabeza muy-muy diminuta. Pero ello, no evitó en absoluto que su inteligencia y su genio se limitara en ningún momento.
Napoleón Bonaparte: te sorprenderá saber que al insigne emperador de Francia y conquistador de media Europa, disponía de un solo testículo. Al igual que Hitler, y curiosamente, al igual que Francisco Franco. ¿Te gustaría saber qué más tenían en común estos personajes? Padecían de Ailurofobia, es decir, sentían auténtico pánico a los gatos. Incomprensible, sin duda.
Josef Goebbels: Defensor absoluto de la raza aria y uno de los líderes nazis con más poder, disponía de unos pies realmente deformes. Y no solo eso… su brazo izquierdo era 8 centímetros más largo que el derecho. ¿Y qué decía su círculo personal defendiendo la pureza de su líder? Que aquello no era un defecto genético, en absoluto, era solo resultado de una enfermedad sufrida en la infancia…