Las redes sociales se llenan a diario de fotografías, selfies e imágenes que te permiten conocer qué está comiendo una persona, dónde se encuentra viajando otra, si se ha casado, si ha tenido hijos… Las redes sociales se han convertido en toda una revolución.
Pero, muchas personas llaman a esta serie de fotografías mero postureo. Simplemente, sonreímos y adoptamos actitudes para salir bien en las fotos. Pero… ¿esto nos hace felices? ¿Realmente toda la felicidad mostrada en las redes sociales es verdad?
El postureo: la nueva píldora de la felicidad
Un estudio ha dado respuesta a estas preguntas. Una investigación llevada a cabo por los psicólogos Kristin Diehl de la Universidad del Sur de California, Gal Zauberman de la Universidad de Yale y Alixandra Barasch de la Universidad de Pensilvania fue publicada en el Diario de Personalidad y Psicología Social.
En el estudio participaron más de dos mil personas a las que se les dio una cámara para que se grabasen en diferentes situaciones cotidianas. Gracias a esto pudieron descubrir que los participantes eran mucho más felices cuando utilizaban la cámara.
¿Quieres saber una curiosidad? Las personas que participaron en este estudio eran igualmente felices cuando miraban sus fotos, colgaban algunas y eliminaban otras. Esto determinó que a cuantas más fotos hacían los usuarios mucho más felices eran.
Esta investigación derribó muchas creencias de que aquellos que utilizan una cámara y necesitan grabar o sacar fotos a todo lo que viven y experimentan provoca que se distraigan y que no disfruten completamente del momento. ¡Nada más lejos de la realidad! La gran recompensa es la felicidad.
Eso sí, siempre que las experiencias grabadas sean positivas, porque si las fotos reflejan situaciones nada positivas, estas provocarán el efecto contrario. ¡Cuidado!
A pesar del descubrimiento de este curioso estudio, muchas personas siguen negándose al postureo e incluso lo ven como una falta de respeto. Recientemente, en un concierto en Italia de Adele, la propia cantante le llamó la atención a uno de sus fans que grababa la actuación en vivo. ¿Exagerado o no?
Los selfies, el postureo, las redes sociales… todo ese esfuerzo por lograr la fotografía correcta lista para ser subida a instagram, facebook, twitter o cualquier otra red social nos llena de felicidad. ¿Crees que esto es realmente así o que muchas personas «engañan» y «se engañan»? Un claro ejemplo fue el de Amalia Ulman que engañó a todo twitter mostrando una realidad ¡totalmente falsa!
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