Hay monstruos de todo tipo y tamaño. A veces sin embargo, el monstruo viene en un disfraz que parece inocente, pero, de hecho, es tan insidioso como para poner los pelos de punta, y despertar en nosotros una alarma mental que comienza a gritar: ¡Corre! Algo parecido sucede con los niños de ojos negros.
Los inquietantes niños de ojos negros
Los niños de ojos negros son supuestamente niños de aspecto normal de aparentemente entre cinco y seis años. Algunos han sido descritos ataviados con ropa de cama blanca y con la piel pálida, pero la característica clave que se mantiene constante en la aparición de estas criaturas es una: sus ojos. Sus ojos siempre aparecen como dos piscinas de tinta negra, sin blanco, ni iris o pupila. Escalofriantes.
De acuerdo con las leyendas urbanas, estas criaturas de ojos negros se aparecen a los incautos, a menudo a altas horas de la noche, llamando a sus puertas y ventanas, preguntando en voz monótona que los dejen entrar o riendo en un tono agudo muy característico. El consejo más repetido a los que están absortos en los ojos negros de los niños, es ignorarlos y alejarse, ya que podrían poner en peligro sus propias almas si se dejaban llevar por sus «cantos de sirena».
Entonces, ¿qué son los niños de ojos negros?
¿Hay una explicación racional para ellos? Si no es así, ¿qué podría ser la fuente de estos pequeños demonios espeluznantes? El origen de la historia de los niños de ojos negros es muy difícil de definir.
Las historias sobre ellos comenzaron a extenderse, lentamente, a mediados y finales de la década de 1990 en todos los foros de Internet. Aunque es difícil precisar el origen exacto de las historias de los niños de ojos negros, una fuente podría haber sido la historia de Brian Bethel, un blogger de Internet que sostiene que el suyo fue el primer encuentro con los niños de ojos negros.
A partir de esa sola semilla que Bethel soltó en 1998, en un foro de cazadores de fantasmas, la leyenda de los niños de ojos negros creció en libertad por el mundo. Durante un tiempo, los informes parecían inundar la bandeja de entrada de todos los cazadores de fantasmas. ¿Fue este el resultado de un aumento de avistamientos y encuentros o simplemente una reacción exagerada a los acontecimientos cotidianos paranoides?
Nunca ha habido ni una pizca de evidencia física que sugiera que estos seres estén físicamente presentes en ninguna forma, si es que existen, pero tampoco se conocen casos de personas que hayan querido participar en un engaño para asustar a otros utilizando niños pequeños disfrazados de este modo…
¿Leyenda urbana, realidad o un poco de ambos? Si te ha gustado este tema no te puedes perder nuestro artículo sobre El increíble poder de los “niños-delfín” del mar de Andaman.