Un uxoricida es el hombre que asesina a su esposa. En Supercurioso os hablamos del Chef que mató y cocinó a su esposa y en esta ocasión queremos que conozcáis un suceso luctuoso conocido como el crimen de la Trituradora de Madera. Su importancia estriba en que el marido fue condenado a pesar de que el cuerpo nunca apareció. Él lo trituró como si fuera madera escudándose en la jurisprudencia del estado de Connecticut. Jamás se había condenado a nadie por asesinato sin que apareciera el cuerpo. Le salió mal y él fue el primero.
El crimen de la Trituradora de Madera
Actualmente se le llama asesinato por violencia de género cuando un hombre mata a su pareja, pero este tipo de criminal tiene nombre propio: es un uxoricida. En el caso del crimen de la trituradora de madera concurren todos los elementos para calificarlo así, pero el asesino pensaba salir libre al no existir un cuerpo que probase su delito.
Helle Crafts, nacida Helle Lorck Nielsen, murió a manos de su esposo el 19 de noviembre de 1986. Ella, azafata de vuelo de origen danés, conoció al que sería su marido, Richard Crafts, en un vuelo de Copenhague a Nueva York. Él era piloto de líneas comerciales. Se casaron en 1979 y establecieron su hogar en Newton, Connecticut. Tuvieron tres hijos, Andrew, Thomas y Kristina. Helle trabajaba a la vez que cuidaba de los niños. En 1985 el matrimonio entró en crisis debido a las continuas infidelidades de Richard. Helle empezó a plantear el divorcio. La noche del 19 de noviembre de 1986, Lynne Jones, una amiga de Helle, la dejó en su casa. Esta es la última vez que alguien la vio con vida.
Durante las siguientes semanas los amigos y familiares de Helle intentaron ponerse en contacto con ella sin conseguirlo. A unos les decía que estaba en Dinamarca visitando a su madre y a otros que de vacaciones en las islas Canarias o que lo había abandonado. Escamados, ya que conocían el temperamento violento de Richard y que ya anteriormente había agredido a Helle, y sabiendo que ella jamás dejaría a sus hijos tanto tiempo, dieron parte a la policía.
La policía registró la vivienda familiar e interrogó a la niñera. Faltaba una alfombra y encontraron restos de sangre en el suelo de la habitación. En ese tiempo Richard había hecho con sus tarjetas de crédito transacciones inusuales: compró un congelador, un edredón, un juego de sábanas y alquiló una trituradora de madera. En manos de un detective privado que había contratado Helle, estaba el recibo de la compra de una motosierra que había hecho el marido. La motosierra fue hallada en el lago Zoar y estaba llena de pelo y sangre cuyo ADN coincidía con el de Helle. Finalmente, apareció un hombre que conducía un camión quitanieves y que recordaba a Richard accionando una trituradora de madera a la orilla del lago Zoar una noche de ventisca. Se buscaron restos en la zona del lago y en sus aguas, dando como resultado el hallazgo de numerosos trocitos de hueso, pelos, una uña con esmalte rosa y un diente.
La policía estableció que Richard golpeó en la cabeza a Helle en su habitación y la mató. La envolvió en la alfombra y la escondió durante un tiempo en el congelador que había comprado. Luego la cortó en tozos con la motosierra y la pulverizó en la máquina trituradora de madera, junto al lago, esperando que jamás se encontrase nada que pudiera condenarlo.
Durante un tiempo así fue. No había cuerpo y no se la podía dar por fallecida. Si no constaba como fallecida, no se podía juzgar al esposo por asesinato. Todo se resolvió gracias al diente. Pudo probarse que era de Helle, declararla muerta y juzgar al marido. Fue condenado a 50 años. La treta de la trituradora de madera, por suerte, le salió mal.
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Imágenes: RainBoxRed, Gourami Watcher