La ropa interior como cualquier otro indumento ha ido evolucionando a lo largo del tiempo adaptándose según las exigencias del uso, las costumbres, las modas y también los materiales y las técnicas de confección disponibles en cada momento de la historia. Así encontramos piezas tan bizarras como las que más adelante te mostramos en este repaso de la ropa interior en la Antigüedad.
Ropa interior en la Antigüedad. Prendas muy raras que quizá desconocías
Empezaremos por la Antigua Roma, donde las mujeres tenían el “gran lujo” de vestir las prendas diseñadas, nada más y nada menos, que por los mismísimos dioses. Este es el caso que de este precioso modelito íntimo diseñado por la diosa Venus, Strophium que como vemos en la imagen de portada es una banda que, podía estar confeccionada en cuero o lino, mantenía los pechos juntos y planos para asemejarse al ideal de belleza de aquel entonces, Venus que, según se cuenta, inventó esta prenda para que la exuberante diosa Juno luciese más elegante. Esta monada se solía acompañar del Subligaculum una versión prehistórica del pañal, que se plegaba y cruzaba para acabar anudado a la cintura y era un slip unisex. Este también se podía encontrar en lino, cuero o piel de conejo, estos dos últimos se reservaban para los días de menstruación. Esto porque en Roma no se estilaba el cono de papiro, “tampax”, que usaban las egipcias.
Más tarde cuando los ropajes femeninos se volvieron más largos, abundantes y pesados, las mujeres comenzaron a dejar de usar ropa interior a salvo de esos días claves en los que se hacía indispensable el uso del cinturón menstrual, una especie de suspensorio, en versión femenina, que se ataba a la cintura y se recargaba de hierba, heno, paja, lana o piel de conejo, dependiendo de las posibilidades de cada cual, para absorber y ofrecer el “máximo confort” a esa zona tan delicada.
Menos mal que a principios del s.XX las mujeres comenzaron a usar las toallas higiénicas, que como su propio nombre indica, eran pequeñas toallas.
La verdad es que el siglo XX fue toda una revolución, aquí hizo su aparición la faja radiactiva, el nova más en ropa interior, una prenda de lo más exclusiva sólo disponible para bolsillos muy desahogados. Esta innovadora prenda al mismo tiempo que afinaba la figura femenina la trataba estimulándola y rejuveneciéndola. Pero lo radioactivo, como cualquier otra moda, no se empleó sólo para esto sino que crearon el preservativo radiactivo y el “viagra radiactiva” en formato supositorio que devolvía la poder sexual al hombre, eso o lo mataba directamente. Aunque parezca cómico, te aseguro que es totalmente cierto.
¿Con cuál de ellas te quedas? Mejor con ninguna, diría yo. Como siempre espero vuestras opiniones.
Imágenes: Casale Bikini.jpg, mum.org, Medicina Nuclear,