El Imp es un ser mitológico muy parecido a un diablillo, hada o duende, que pese a representar en principio un ente NO maligno, sino simplemente pícaro, durante la caza de brujas europea fue buscado y perseguido como colaborador de éstas. ¿Quienes eran los Imp, diablillos al servicio de brujas y hechiceros?
Los Imp tienes su origen en el folclore germánico y la palabra Imp parece provenir del alemán «Ympe» o del inglés «Impa» que en los dos idiomas quiere decir esqueje y de ahí pasó a significa niño. Son diablillos no necesariamente malos, sino simplemente traviesos. En el siglo XVII, pasó a ser el nombre que se daba al «familiar» de una bruja.
Los Imp, los diablillos al servicio de brujas y hechiceros
Los imp según la tradición son seres no muy atractivos y de pequeño tamaño. Tienen un comportamiento bastante salvaje e incontrolable. Son espíritus libres y les gusta especialmente de gastar bromas. El problema es que estas «bromas» a veces no son tan inofensivas ya que según las leyendas populares les gusta cambiar bebés de sus cunas y engañar a los viajeros que preguntan una dirección, enviándolos por un camino equivocado y a veces peligroso.
Son amistosos y su naturaleza solitaria les lleva a buscar la compañía de los humanos. Según el folclore popular, convivir con ellos puede resultar insoportable ya que gustan de llamar la atención y pueden resultar muy pesados. Así, aunque son inmortales, se pueden utilizar algunas armas o hechizos para mantenerlos alejados de nuestras casas.
Como se les atribuía una parte diabólica, se consideró que eran amantes del fuego y de todo aquello que emitiera altas temperaturas. Durante la última etapa de la caza de brujas europea (entre los siglos XV y XVIII), cuando se detenía a una supuesta bruja se buscaba un Imp o espíritu familiar que la ayudase. Se pensaba que brujas y hechiceros los utilizaban como espías informantes y mensajeros. Los Imp en ese momento fueron relacionados con gatos, sapos u otros animales que encontraron en las casas de los detenidos y se dieron casos como el de La terrible historia de la bruja Agnes Waterhouse y su gato Satanás, verdaderamente increíbles. En algunas catedrales góticas encontrarás representaciones de los Imp escondidas entre las esculturas de piedra de sus fachadas o claustros.
En algunos lugares, los Imp eran considerados geniecillos parecidos al que habitaba en la lámpara de Aladino. Vivían dentro de objetos, con preferencia de cristal, y únicamente salían si eran convocados por sus amos para concederles algún deseo.
Si te gustan las criaturas mitológicas, quizá te interese el artículo: 8 tipos de hada.
Imágenes: steeedm, epicbeer