Piernas hinchadas, dolores de espalda, estrías en la piel…parece que el embarazo sólo presenta efectos negativos para nuestro cuerpo aunque sea el más feliz del mundo, pero no es así. ¡No todo es malo! 5 cambios físicos positivos en el embarazo.
¡No todo es malo! 5 cambios físicos positivos en el embarazo
1. Cabello más grueso y brillante
Gracias al aumento de los estrógenos en el segundo trimestre del embarazo, el cabello deja de caerse en la forma habitual, y durante el embarazo es normal lucir una melena más espesa y un cabello más grueso y brillante. El problema es que después del parto suele perderse el cabello que no ha caído antes, por lo que los expertos recomiendan comer mucha fruta y verdura ya que contienen antioxidantes y flavonoides que ayudan al crecimiento del cabello.
2. Uñas más fuertes
A partir del cuarto mes, debido a las hormonas, las uñas empiezan a crecer más rápidamente y las que las tienen quebradizas ven como se endurecen. Este hecho es también un síntoma de que la alimentación de la madre y el futuro bebé son correctas.
3. Se intensifican los sentidos
El sentido del olfato y el del gusto se intensifican especialmente durante el embarazo. Se huelen y se saborean mucho mejor las cosas. Eso sí, ¡mejor alejarse de los malos olores! pues también aumenta la sensibilidad con ellos.
4. Menos frío y más energía y vitalidad
Las embarazadas suelen sentirse acaloradas a menudo, por lo que disminuye su sensibilidad al frío. También se tiene más energía y vitalidad y las hormonas son las responsables.
5. El cutis más claro y luminoso
La piel de la cara más resplandeciente, clara y luminosa suele aparecer en el segundo trimestre del embarazo. Gracias al aumento hormonal las glándulas sebáceas están más activas ya que aumenta el volumen de sangre que les llega. Este efecto es el que produce la luminosidad natural que lucen las embarazadas en sus rostros. También la piel de todo el cuerpo se vuelve más sensible, así que es conveniente utilizar una buena crema hidratante.
Como dato extra añadiremos que en muchos casos mejorarán las relaciones sexuales durante el segundo trimestre del embarazo, ya que éste produce otro cambio físico consistente en un mayor flujo de sangre a la zona pélvica. Este hecho aumenta la sensibilidad al mantener relaciones sexuales. Eso sí, lo expertos aconsejan que se efectúen en las posturas adecuadas.
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