Todos hemos estudiado a los fenicios en el colegio, pero ¿de verdad nos acordamos de la trascendencia de esta civilización mediterránea? En este post podrás conocer siete misterios que rodean al antiguo pueblo fenicio, responsable del origen de nuestro alfabeto y del desarrollo del comercio.
Fenicios. 7 misterios sobre este pueblo perdido
1- Como decíamos, los fenicios fueron claves en el nacimiento de nuestro alfabeto actual. En un principio, tomaron prestado los sistemas de escritura de los mesopotámicos y egipcios. Sin embargo, su sentido de la practicidad les llevó a sustituir estos símbolos cuneiformes e ideográficos por un nuevo alfabeto de 22 letras que representaban los sonidos que era capaz de emitir la voz humana. Gracias a los mercaderes fenicios, este alfabeto pudo propagarse y fue adoptado por los griegos, aunque hicieron algunas transformaciones. Del alfabeto griego surgieron algunas variantes, entre ellas el etrusco, que fue el origen del alfabeto romano o latino, conocido en la actualidad como abecedario y usado en buena parte del mundo.
2- Los griegos apodaron a los fenicios como «los hombres de la púrpura», pues este carísimo tinte apareció por primera vez en la ciudad fenicia de Tiro. Los fenicios introdujeron en Cartago la industria textil de color púrpura, que a su vez se extendió a Roma. Este color se convirtió en el símbolo de un elevado estatus social.
3- Pero no todos los datos históricos sobre los fenicios son tan virtuosos. Los enemigos del pueblo fenicio transmitieron leyendas acerca de que estos practicaban sacrificios humanos con bebés. Y, efectivamente, se han encontrado tumbas de niños cremados en Túnez, Cerdeña y Sicila. Las opiniones son dispares en cuanto a este tema. Algunos arqueólogos opinan que son tumbas de niños que murieron al poco después de nacer, mientras que muchos otros defienden que existen evidencias de sobra para afirmar que provienen de sacrificios en busca del favor divino.
4- Si por algo son conocidos los fenicios es por haber sido grandes exploradores. Los fenicios provenían del actual Líbano, aunque rápidamente extendieron su influjo. Como comerciantes y colonizadores, surcaron el mediterráneo y fundaron colonias en las actuales Córcega, Cerdeña, Malta, Baleares, etc. Además, se adentraron en el Atlántico por la costa europea hasta llegar a las islas Británicas y bordearon las costas de África hasta Senegal, fundando colonias, factorías e industrias. Cádiz y Cartago son algunas de las ciudades más importantes que fundaron los fenicios.
5- Se ha llegado a decir que los fenicios llegaron incluso a las Azores. En 2010, la Asociación Portuguesa de Investigaciones Arqueológicas informó haber encontrado misteriosas tallas de piedra en la isla de Terciera que provenían de los fenicios. Dos años después, una comisión declaró que estas se trataban de formaciones rocosas naturales, aunque no todos están de acuerdo.
6- Se estima que Gadir (actual Cádiz) fue fundada por colonos fenicios de Tiro en el año 1100 antes de Cristo, lo que la convertiría, según los expertos, en la ciudad más antigua de Europa. Durante la excavación de un teatro de comedia de la ciudad, se descubrieron dos esqueletos cuyo ADN fue analizado. Uno de ellos presentaba haplotipos HVOa1 y U1A, ambos de origen medio oriental, mientras que el otro presentaba en la línea de ADN materna el haplotipo HV1, común en Europa occidental, por lo que se presupone que su madre era nativa de la península ibérica.
7- Siguiendo esta misma línea, y con el afán de saber más sobre los fenicios, el año pasado se analizó el ADN de un fenicio de 2500 años de Antigüedad, encontrado en Cartago, y apodado como el «Joven de Byrsa» o «Ariche». El análisis demostró que este hombre tenía ascendencia europea: “El U5b2c1 es uno de los haplogrupos más antiguos en Europa y se asocia con las poblaciones cazadoras-recolectoras que había ahí”, explicaba la profesora Lisa Matisoo-Smith. Este grupo se encontró en los restos de dos cazadores-recolectores de un yacimiento del noreste de España.
Hoy en día, solo el 1% de los pobladores europeos tienen este haplogrupo, probablemente porque los agricultores orientales que se propagaron por el continente provocaron que los recolectores se marcharan. «Mientras una ola de pueblos agrícolas del cercano Oriente sustituyó a estos cazadores-recolectores, algunos de sus linajes podrían haber persistido más tiempo en el extremo sur de la península Ibérica y en las islas, y finalmente llegaron al crisol de Cartago, en el norte de África, a través de las redes del comercio fenicio«, explicaba Matisso-Smithm, que remataba: «Curiosamente, el análisis demostró que el ADN mitocondrial de Ariche se asemeja más al de un portugués moderno«.