Padres y madres de todas las épocas han hecho lo indecible por sus criaturas, especialmente cuando son pequeños. A veces pensamos que en épocas pretéritas, debido a la alta mortalidad infantil, una manera distinta de entender la vida o simplemente por las costumbres, los sentimientos de los progenitores hacia sus vástagos eran diferentes, pero no es así. Este hallazgo lo confirma: El sonajero más antiguo del mundo. ¡Emocionante!
El sonajero más antiguo del mundo. ¡Emocionante!
Es uno de los juguetes más antiguos del mundo y fue hallado en 2016 en la región de Novosibrisk en Siberia, en unas excavaciones practicadas en un asentamiento de la Edad de Bronce conocido como Vengerovo-2. El sonajero estaba en una de las casas de esta antigua comunidad. Además de dos viviendas, se han hallado 50 enterramientos y casi 100 pozos rituales. Los pozos rituales eran agujeros excavados en el suelo en los que algunas comunidades prehistóricas enterraban ofrendas para intentar algún tipo de acuerdo con las fuerzas superiores para tratar de obtener su ayuda. Solían contener comida, bebida, algunos objetos e incluso pequeños seres vivos sacrificados.
Este complejo arqueológico está datado en el tercer milenio antes de Cristo, por lo que el sonajero pudiera tener fácilmente casi 4.000 años de antigüedad. La persona que confeccionó el sonajero dejó una marca que los arqueólogos piensan que es como una firma del escultor o quizá una señal para identificar el juguete. Está hecho de arcilla y representa la cabeza de un cachorro de oso. Se identifica claramente tanto por la forma como por las líneas dibujadas en la arcilla, posiblemente con un hueso afilado, cuando ésta estaba aún blanda.
Cuando se agita este prehistórico sonajero unas pequeñas piezas se mueven en su interior chocando entre sí y con las paredes igual que lo hace un sonajero moderno. Tiene un pequeño mango con el que puede ser sujetado fácilmente por una mano infantil. Los arqueólogos no saben exactamente qué es lo que hay en su interior, pero suponen que son bolitas de arcilla o piedrecitas muy pequeñas. Tampoco saben en qué momento de la fabricación fueron introducidas dentro del sonajero, aunque todo esto piensan averiguarlo en posteriores investigaciones a las que se someterá el juguete.
Lo más emocionante del hallazgo para los arqueólogos es que sigue sonando igual que hace 4.000 años y que unos padres lo hicieron o se lo dieron a su bebé, para hacerlo feliz, igual que harían unos padres en la actualidad.
¿Qué te parece el hallazgo? ¿No es emocionante encontrar esta evidencia palpable del cariño de unos padres de hace tantos siglos? Si quieres saber más sobre juguetes antiguos te invitamos a leer el post: Las muñecas a lo largo de la historia.