Desde que se introdujo el uso del primer antibiótico, la penicilina, en la medicina a finales a mediados del siglo XX, hemos hecho uso y abuso de esta sustancia para combatir desde las infecciones más graves en heridas y úlceras al tratamiento de enfermedades como la sífilis, incluyendo enfermedades virales como la gripe. Tanto como para hacer a ciertas bacterias resistentes a estos medicamentos, convirtiéndose en Superbacterias. ¿Quieres conocerlas?
Staphylococcus aureus una de las Superbacterias que amenazan a la humanidad
Tal y como apuntábamos al inicio el uso excesivo de los antibiótico ha disminuido su eficacia, o por lo menos esto es lo que nos dicen frecuentemente los médicos, porque cuando tomamos innecesariamente los antibióticos para combatir una infección viral, no sólo no eliminamos el virus, sino que al mismo tiempo estamos destruyendo una cantidad enorme de bacterias buenas de nuestro organismo que son las defensas naturales con las que cuenta el sistema inmunológico para combatir las infecciones bacterianas. Por ello la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha publicado un listado donde da a conocer las Superbacterias que representan un peligro para nuestra salud.
Una de estas Superbacterias es la Staphylococcus aureus, también conocida como estafilococo dorado, es una bacteria que se encuentra comúnmente en la población en un porcentaje de una de cada tres personas y en su versión más leve produce infecciones benignas como la conjuntivitis, pero que de endurecerse puede provocar infecciones muy graves como abscesos profundos, meningitis, sepsis, endocarditis o neumonía; enfermedades muy graves que pueden aún ser tratadas.
Sin embargo, esta misma bacteria en forma de superbacteria se convierte en SARM y es resistente a los antibióticos como la penicilina o la meticilina y provoca infecciones que son letales en personas con un sistema inmunológico débil.
¿Cómo podemos evitar el contagio? Normalmente este tipo de infección se contrae dentro de los centros de atención médica, pero en ocasiones, debido al trasiego o el descuido, el contagio puede saltar a los centros urbanos como ha sido el caso de las ciudades Boston, San Francisco, Nueva York y los Ángeles, donde ya se han registrado casos de contagio.
La mejor medida para prevención es la higiene porque las bacterias se depositan en superficies y objetos, sobre todo dentro de los hospitales y centros de salud, por lo que se recomienda reducir a lo imprescindible el uso de los antibióticos, lavado de manos y cubrirse las zonas de piel que puedan quedar expuestas, además de aplicar correctamente las técnicas asépticas por parte del personal médico.
También tenemos que destacar que ya se está trabajando desde el 2012 en una vacuna anti-estafilococica para combatir el SARM, que parece estar teniendo buenos resultados en animales, pero aún continúa en estudio. Apenas sepamos más de todo esto te lo contaremos.
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– ¡Descubierta una SUPERBACTERIA resistente a todos los antibióticos!