Hoy vamos a conocer a personas que gastan toda su vida, su salud y su dinero en los quirófanos para (según ellos) quedar más guapos, pero podremos comprobar que no siempre es así, estos son los locos por la cirugía estética.
1. Kristina Rei (La mujer besugo)
¡Al rico besugo del cantábrico! Es lo que le deben gritar las pescaderas de su barrio a esta mujer rusa. Kristina Rei es una chica rusa de 23 años, que acomplejada por sus «pequeños labios» comenzó a operárselos a los 17 años. Desde entonces ya no ha podido dejar de operarse, se ha gastado más de 6.000 euros en más de 100 visitas al quirófano. El resultado lo podéis comprobar vosotros mismos… ¿Alguien le quiere dar un besito?
2. Vanilla Chamu (La japonesa que quería ser occidental)
La nueva moda en algunas partes de Asia, como China y Japón, es operarse los ojos para agrandarlos y parecer menos orientales.
Ya existen tutoriales en YouTube de cómo maquillarse para aumentar el tamaño de tus ojos e incluso venden pegamentos en muchas tiendas de cosméticos para pegar los párpados. Pues bien, el súmum de todo ello, es el caso de esta japonesa, Vanilla Chamu, que se gastó 100.000 dólares en transformar su hermosa cara de rasgos orientales en la de una muñeca de porcelana francesa o al menos eso es lo que intentó.
3. Jocelyn Wildenstein (La mujer que quería ser un gato)
El caso de Jocelyn Wildenstein fue muy conocido en EE.UU por ser uno de los casos más famosos de adicción a la cirugía estética. Apodada la “novia de Wildenstein” , en referencia a «La novia de Frankenstein». Esta mujer ex multimillonaria, ha gastado casi 4.000.000 de dólares en cirugía en los últimos años solamente con el propósito de recuperar a su marido, al que pilló con una modelo rusa de 21 años, en su cama.
Al parecer, la mujer quiso recuperarlo y sabiendo que a su marido le encantaban los gatos, no se le ocurrió otra “brillante idea” (estúpida idea) que la de querer convertirse en uno de esos animalitos para recuperar la atención de su marido. Lo mejor de todo es que lo consiguió y además confiesa haber quedado contenta con el resultado de su cara. No sabemos si creerlo, para nosotros, ¡espantoso!.
4. Hang Mioku (Pura adicción a la cirugía)
El cuarto y terrible caso es el de la coreana Hang Mioku de 48 años. Su familia ahora es incapaz de reconocerla ni cuando la miran de cerca.
Su primera operación fue a los 28 años, pero su adicción la ha llevó hasta un punto en el cual los cirujanos no querían operarla porque decían que padecía un desorden psicológico. Aun así ella insistió hasta encontrar un cirujano que le daba silicona y una jeringuilla con la cual se lo administraba ella sola. Cuando se le acabó este material, desesperada empezó a inyectarse aceite de oliva, lo que hizo que su cara se desfigurase y se convirtiese más bien en la de un monstruo.
5. Michaela Romanini (Colágeno al límite)
Esta bellísima italiana en su época pre-operaciones pertenecía a la alta sociedad y fue conocida por sus más que abusos del colágeno. Llegó a tener incluso que estar ingresada y con terapia de rehabilitación para que su enfermedad por este material no llegase a más, como en otros casos. Aunque parezca mentira.
¿De verdad es necesario llegar hasta este punto?
¿Estás a favor de la cirugía estética o en contra? En próximos artículos os traeremos más casos estrafalarios de cirugía. Ya sabéis…¡No os volváis locos!