El tiburón es el animal marino que más mala prensa ha recibido (gracias por eso, Steven Spielberg) Pero, porque sabemos que eres un Supercurioso, aquí derrumbamos algunos mitos sobre los tiburones que no son ciertos.
5 mitos sobre los Tiburones que NO son ciertos
1. Los tiburones comen seres humanos
Algo debe quedar claro sobre los tiburones no buscan expresamente a los seres humanos para alimentarse. Cuando un ataque de tiburón se produce, lo más probable es que el tiburón haya confundido a la presa real con un ser humano (una foca, por ejemplo).
De todas las especies de tiburones conocidas, sólo una docena son consideradas peligrosas, incluyendo al gran tiburón blanco, al tiburón tigre y el tiburón toro, que son los responsables de la mayoría de los ataques a seres humanos. De acuerdo con una serie de estudios, los tiburones, como muchos otros, tienden a atacar a humanos únicamente cuando perciben peligro.
2. Todos los tiburones son enormes y carnívoros
Aunque esos feroces y grandes tiburones pueden ser una amenaza, hay muchas otras especies no tan escalofriantes, como es el Tiburón Linterna enano, por ejemplo, un pequeño individuo, que puede hallarse frente a la costa de Venezuela y Colombia, y que es posiblemente el tiburón de menor tamaño del mundo y puede caber en la palma de su mano, alcanzando una longitud máxima de 21 centímetros.
Son tan poco amenazantes que incluso los pescadores los descartan porque son demasiado pequeños.
En el extremo opuesto del espectro, nos encontramos al tiburón ballena, el pez más grande, que alcanza longitudes de hasta 12 metros o más, y es una criatura enorme cuya dieta consiste principalmente en plancton.
3. Si un tiburón deja de moverse, morirá
La mayoría de los tiburones no tienen que nadar constantemente para respirar y mantenerse con vida.
La gran mayoría utilizan un proceso llamado «bombeo bucal,» que se llama así porque los músculos de las mejillas que utilizan para filtrar el agua en sus bocas y por sus branquias, y puede alternar períodos de actividad y descanso.
4. Los tiburones tienen interminables filas de dientes afilados
Otro mito, en los tiburones, esos dientes blancos y puntiagudos se regeneran tan sólo cuando es necesario. En el caso de los dientes humanos, los dientes encajan en la cavidad y se caen durante la niñez tardía para dar lugar a nuevos dientes que no se regenera.
Sin embargo, los dientes de un tiburón están unidos por tejido blando a la piel que cubre la mandíbula, y se caen con suma facilidad si se desgastan o se rompen. Los dientes de un tiburón están dispuestos en filas graduales y cuando un diente se cae, el siguiente detrás de él se mueve hacia delante para tomar su lugar.
5. Los tiburones son animales «tontos»
A veces, estos formidables animales podrían ser considerados tontos, como en el caso de por ejemplo el tiburón tigre, porque solo se dedican a nadar y comer casi cualquier cosa que se cruce en su camino. No obstante, lo cierto es que el cerebro de un tiburón es un órgano complejo que pertenece a un amplio y sofisticado animal. El cerebro del tiburón blanco, por ejemplo, mide alrededor de 60 centímetros de largo cuando está completamente desarrollado y es una cadena lineal en forma de Y de millones de neuronas que organiza sus funciones. Por ello, no podría decirse que se trate de un animal «tonto», aunque quizás sí impulsivo.
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