La representación del Barón Samedi es tan elegante como siniestra. Su estética desafiante, impregnada de oscuridad, incluso llegó a inspirar al dictador de Haití François “Papa Doc” Duvalier a copiar un poco del estilo del líder de los espíritus de la muerte. El expresidente buscaba infundir el miedo en la población a partir algo tan banal como el vestuario, por aquello que simbolizaba.
Acompáñanos a conocer más sobre el Barón con rostro de calavera que viaja a través del mundo de los muertos y de los vivos, en busca de placeres, según lo describe una de las religiones más antiguas del mundo: el vudú.
El Barón Samedi, el loa de la muerte y de la vida
De magia, muerte, vida, libertinaje, excesos, alcohol y cigarrillos se compone la naturaleza del Barón Samedi, un Loa (espíritu del vudú haitiano) de la muerte y dios de la resurrección. Es ilustrado con un sombrero alto y esmoquin negro, a juego del aspecto tenebroso de su rostro: cadavérico, con la cuenca de los ojos vacías. Su voz es nasal, pues su nariz está rellena con algodones, tal como se emplean en la preparación de cuerpos para los funerales haitianos.
Cuando alguien muere, el Barón Samedi es quien cava la tumba. Y, una vez que haya sido sepultado, conduce el alma hasta el inframundo haitiano conocido como Guinee. Además tiene el poder de sanar enfermedades incurables, o regresar a los mortales a la vida, solo si se encuentra de buen ánimo. Por otro lado, se asegura que los cadáveres se descompongan bajo la tierra para evitar que retornen al mundo de los vivos convertidos en zombis sin cerebros.
En el vudú haitiano, quienes necesitan de su poder -especialmente en casos donde la magia negra conduce al borde de la muerte a un familiar o conocido-, tradicionalmente llevan puestas prendas oscuras, como las que él llevaría, ataviadas con algún objeto simbólico para ganar la simpatía del Barón Samedi.
No siempre está dispuesto a cruzar el inframundo para otorgar favores. Pero si le es realizada una ceremonia vudú junto a regalos como café, pan, cacahuetes, y en especial tabaco y ron (su debilidad); el Barón Samedi puede que interceda en revertir los efectos de maleficios de muerte.
Su comportamiento es obsceno y errático. Suele mofarse de otros espíritus de las formas más viles posibles. Y a pesar de estar casado con Maman Brigitte, loa del ciclo de la vida y de la muerte, viaja continuamente al plano terrenal para serle infiel, conquistando a mujeres hermosas, preferiblemente prostitutas antes que vírgenes, para gozar de su experticia en la cama. Por esta razón, recibe la fama de ‘dios sexual’, y es comúnmente representado con símbolos fálicos.
Su humor es cruel y su conducta, ciertamente indecorosa. Sin embargo, los practicantes del vudú lo veneran como un juez sabio, capaz de lograr grandes proezas con su poder.
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Imágenes: supernaturalwiki.