La caza de brujas no solo es una expresión de persecución, sino que supone el legado de un terrible episodio de la historia en el que miles de mujeres fueron condenadas a muertes espantosas por supuestamente practicar la magia negra y adorar al Diablo. Sin embargo, aunque la mayoría de las víctimas de este oscuro momento histórico, también hubo hombres acusados de brujería que sufrieron finales fatales por relacionárseles con mujeres sospechosas o por sus propias prácticas paganas.
Los hombres acusados de brujería que perecieron ante la persecución
La palabra «bruja» viene de la antigua palabra inglesa «wicce». La forma masculina de la vieja palabra era «wicca«, como la religión moderna que lleva ese nombre. La religión Wicca se desarrolló en Inglaterra a principios del siglo XX, aunque se dice que las prácticas religiosas se basan en las de los antiguos paganos europeos.
Antes de las últimas etapas del medievo, ser considerado una bruja o un brujo no era necesariamente negativo. Había brujas blancas que practicaban en Inglaterra y en toda Europa. En el lenguaje de la época era lo mismo que ser llamado «mujer sabia», según los historiadores.
El concepto de las brujas malvadas evolucionó lentamente con el tiempo y fue el resultado de una serie de influencias culturales. El establecimiento del cristianismo como religión dominante en Europa desempeñó un papel importante en este proceso. La Iglesia Católica prohibió totalmente la práctica de la «brujería» y dio comienzo a las cacerías de brujas en el siglo XIV, que continuaron durante cientos de años.
Los cristianos creían que las brujas estaban aliadas con el diablo, de allí sus conocimientos superiores, y por eso debían ser exterminadas. Como ves, los principales sospechosos de esta caza de brujas eran las mujeres, pero también existieron casos de hombres que fueron acusados y juzgados por brujería.
Uno de esos hombres era John Walsh, un brujo blanco inglés que fue arrestado en agosto de 1566, en Essex. Aseguraba que podía hablar con las hadas y que podía decir cuando una persona estaba embrujada. También tenía un «familiar», una criatura sobrenatural que se decía que ayudaba a las brujas con su magia.
Juró que nunca haría daño a nadie con sus poderes, pero aún así fue detenido. Lo que le sucedió al final es un misterio.
Casi cien años más tarde, en septiembre de 1659, un comerciante llamado Thomas Looten también fue acusado, después de corrieran rumores de que había matado a un niño vecino dándole una ciruela. La comunidad creía que la fruta estaba embrujada.
Para limpiar su nombre, seguro de que los jueces le creerían, Looten se negó a usar un abogado. Sin embargo, lo que sucedió fue lo contrario. Sus vecinos testificaron contra él y un torturador dijo que había una marca del demonio en el cuerpo de Looten. Tras ser torturado de formas que no queremos ni imaginar, confesó haber asistido a Sabbaths y haber ganado su riqueza gracias a un pacto con el diablo. Un día después de su confesión murió por sus heridas y su cuerpo fue quemado y exhibido públicamente.
En la ciudad alemana de Bamberg, entre los años 1624 y 1631, cerca de 300 personas fueron quemadas en la hoguera por brujería. La ciudad estaba tan paranoica sobre el tema que incluso los funcionarios del gobierno fueron acusados.
Así fue como el alcalde Johannes Junius se convirtió en uno de los hombres acusados de brujería, tras ser arrestado por, supuestamente, haber sido visto en misas en honor al Diablo. Juró ser inocente, pero después de que lo torturaran, seguramente vencido por el dolor, confesó. Dijo que se le había aparecido una mujer demoníaca que se convirtió en una cabra y amenazó con romperle el cuello a menos que se entregara a ella. La mujer demoníaca, entonces, regresó con más demonios, forzándolo a renunciar a Dios y a adorar al diablo.
Sin embargo, unas semanas antes de su muerte en la hoguera, Junius escribió una carta a su hija diciendo que su confesión era una mentira que se vio obligado a pronunciarla para evitar más tortura. Finalmente, fue quemado en la hoguera.
¿Qué te parecen estos casos de hombres acusados de brujería? ¿Los conocías?
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Imágenes: Wikimedia Commons