La oración es la mejor manera de mantener una relación con Dios o al menos es lo que aseguran los dictámenes de la mayoría de las religiones y culturas. Puede significar un tiempo para hacer peticiones de ayuda, expresar gratitud o sencillamente dejar brotar los sentimientos hacia esa entidad en la que se cree. Pero, ¿por qué será que la gente cierra los ojos para rezar? ¡Veámoslo!
La razón por la que la gente cierra los ojos para rezar
En gran parte de las religiones existen rituales que rodean el acto de oración que son muy variados. Sin embargo, uno de los más frecuentes es cerrar los ojos.
¿Por qué tanta gente cierra los ojos para orar? Esta pregunta es desconocida, principalmente, porque en la Biblia hay descripciones de oraciones hechas de pie, sentadas, arrodilladas o con los brazos levantados, sin embargo, no hay ninguna parte de las escrituras que insista en que se deban cerrar los ojos durante la oración.
Aun así, hay varios versículos que describen personas orando en privado, y esto es muy importante y quizás tiene una gran influencia en la manera en la que oramos. Para muchos, la oración es un asunto muy privado, una conversación que sucede entre una persona y Dios u otro poder superior. Cerrar los ojos mientras lo hace es un recurso que emplea esta persona para bloquear las distracciones y centrarse únicamente en el discurso que está dedicando a esa entidad a la que se dirige.
Históricamente, mirar directamente a un rey o a cualquier gobernante se consideraba insolente, en este sentido existe la posibilidad de que heredáramos el cerrar los ojos de estos rituales de respeto hacia alguien de un rango superior. En aquel entonces, cuando no se miraba a los reyes o gobernantes a la cara, la respuesta adecuada era cerrar los ojos o, si se sentía realmente atrevido, mirar hacia abajo. De lo contrario, uno se arriesgaba a iniciar una desafortunada cadena de eventos que podría terminar con el «insolente» siendo encarcelado e incluso, en el peor de los casos, condenado a la muerte.
Así que en los puntos anteriores puede estar nuestra respuesta sobre por qué la gente cierra los ojos para rezar. Cerrar los ojos cumple varias funciones a la hora de tener esa conversación íntima y privada con Dios o la entidad a la que le reza: ayuda a dar ese sentido de internalización, de hablar con el corazón; nos ayuda a mostrar respeto y, además, nos mantiene alejados de todas las distracciones visuales y hasta puede ayudar a bloquear un poco las auditivas.
Y tú, ¿cierras los ojos cuando rezas? ¿Por qué dirías lo haces? ¡No dejes de contarnos!
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Imágenes: marciabispo2013; congerdesign