¿Conoces el aceite de abeto? Si aún no sabes de las propiedades de este producto, te
estás perdiendo uno de los artículos con más propiedades que puedes encontrar en el
mercado. Descubre cuáles son los beneficios mágicos del aceite de abeto.

¿De dónde sale el aceite de abeto?

Antes de explicarte las propiedades mágicas del aceite esencial de abeto, queremos
explicarte de dónde proviene este aceite esencial de abeto que puedes encontrar en
una tienda esotérica online.

Este tipo de aceite se obtiene mediante un proceso de destilación, aprovechando el
vapor que se obtiene al quemar todas las partes del abeto (salvo las que están
enterradas, ya que es necesario que esas partes estén muy secas).

En ese procedimiento, las hojas, las ramas, y las partes superficiales y exteriores del
tronco se van introduciendo en un alambique a gran temperatura, desde donde se va
obteniendo el vapor necesario para generar el fantástico aceite de abeto.

Su color es entre blanco y amarillo pálido, y su textura es bastante viscosa. Tiene un
olor parecido al del pino, pero mucho más suave, por lo que resulta más cálido y
balsámico, con ciertos aromas dulces que resultan muy atractivas al olfato.

Tipos de aceites de abeto

Aunque hablemos de aceite de abeto en general, hay varios tipos diferentes. Cada
uno tiene sus propiedades particulares, por lo que se utilizan para tratar diferentes
dolencias o molestias. Es importante conocerlas para saber cuál puede ser más
recomendable en cada caso.

Para empezar, tienes el aceite esencial de abeto blanco, que se obtiene de los
Pirineos, especialmente. Se obtiene quemando sobre todo sus hojas, y se usa
mayoritariamente como tópico, siendo necesaria prescripción médica para su uso oral
(además de usarlo diluido).

Este aceite se usa contra la bronquitis, los dolores musculares y la fiebre, entre
muchos otros. Por lo tanto, cuenta con muchas propiedades diferentes que pueden
venirte bien en casos distintos.

También puedes encontrar aceite de abeto balsámico, que se usa sobre todo como
antiséptico aéreo y como inmunoestimulante, siempre con un uso tópico y como
difusión. Se utiliza para tratar resfriados, contracturas musculares, inflamaciones y
dolores en general.

Por último, está el aceite esencial de abeto negro, que sí que se puede consumir de
manera oral, además de tópica. Es perfecta para el acné, la sinusitis y los resfriados en
general, además del reumatismo.

Propiedades y beneficios mágicos del aceite de abeto

Como ves, aunque cada tipo de abeto tiene propiedades diferentes, la mayoría son
muy similares. Sus beneficios mágicos son milenarios, y tienen que ver con todas esas
propiedades. Son los que distinguen a este producto de todos los demás.

Por ejemplo, usado como ambientador en el hogar hace que mejore la energía del
mismo. Una manera simple, sencilla y agradable de mejorar la energía de tu casa para
contribuir a que tu estado y el de tu hogar estén en simbiosis.

Otro de sus beneficios mágicos más importantes es el de la revitalización de las
emociones. Usando aceite esencial de abeto es posible revivir sensaciones que creías
dormidas para siempre o que tenías olvidadas desde hace mucho tiempo.

¿Y sabes que también sirve para mejorar tu carisma? Si no eres una persona muy
carismática y te gustaría serlo, con este producto puedes mejorar tu liderazgo y la
manera en la que los demás te ven.

Además de todo esto, regula el sistema neurovegetativo, lo cual sirve para aumentar
tu fuerza psicoemocional. Esto viene fenomenal como ayuda extra para que la
vitalidad emocional que debemos tener en todo momento sea la adecuada.

Una de sus propiedades mágicas más agradecidas es la de antidepresivo. Este
producto tiene un efecto magnífico sobre las personas que se encuentran en
situaciones de depresión o que están entrando en ellas, ayudando a salir de ese
estado.

Cómo usar el aceite de abeto

El aceite esencial de abeto puede usarse de varias maneras diferentes. Una de ellas es
mezclar el aceite con aceite de almendras o de aloe y aplicarlo directamente sobre la
piel. Tendrá efecto no solo sobre la piel en sí, sino sobre el interior del organismo.

Se usa mucho sobre el pecho, ya que viene muy bien para despejarlo y tienen un gran
efecto contra resfriados y bronquitis. Con ese simple uso tópico ya habrás ayudado
mucho a tu organismo a acabar lo más rápidamente posible con esa enfermedad o
malestar concreto.

También lo puedes usar mediante el olfato, como ambientador. Puedes usar un
difusor o un quemador de esencias, y con muy poca cantidad de aceite de abeto
tendrás todo el hogar perfectamente ambientado. Y también se puede tomar vía oral.

Como ves, el aceite esencial de abeto es un producto mágico, cargado de propiedades,
que sin duda merece la pena tener siempre en casa. Seguro que acabas usándolo
muchas veces a lo largo del año.