Hoy en día disponemos de una gran cantidad de información a nuestro alcance, a cada segundo se suben al Internet una cantidad considerablemente elevada de información. Sin embargo, en algún futuro no muy lejano la capacidad de almacenamiento de información podría llegar a su límite, hasta un punto en el que sería imposible guardar información nueva sin antes eliminar información antigua. Afortunadamente, los científicos ya pensaron en un escenario así y ahora trabajan para almacenar cantidades colosales de información en nada más y nada menos que en el ADN. ¿Cómo? Ven y descubre de qué se trata esta tecnología.
¿Cómo funciona?
Los procesadores de computadoras emplean el código binario, sistema de dos dígitos o bit (formado por el 0 y el 1) para representar las letras, números y otros símbolos mediante las cadenas de bits. Por ejemplo, la palabra “SI” sería representada en el código binario como “01110011 01101001”. El ADN por su parte esta formado por 4 bases nucleotídicas (Adenina, Citosina, Guanina y Timina), esta bases a su vez pueden son representadas por las letras iniciales de sus nombres (A, C, G y T).
El primer paso para guardar información en el ADN sería diseñar un código que permita equivalencias entre las bases nucleotídicas y el código binario. Por ejemplo, los ceros se convierten en el par de bases A o C y los unos en las bases G o T, en este caso “SI” podría ser representado como “AGGTCCTT ATTCGAAG”. El segundo paso, una vez ya codificada la información, sería sintetizar las cadenas de ADN con la secuencia de códigos correspondiente a la información que deseamos guardar. Finalmente para leer dicha información seria necesario determinar la secuencia de las bases nucleotídicas, decodificarlas al código binario correspondiente y finalmente al código de letras y números que conocemos.
Ventajas de la tecnología
El ADN es muy estable como material de almacenamiento y su vida útil puede llegar a decenas de miles de años bajo unas condiciones controladas. Por esa razón, los datos codificados en el ADN pueden pasar por varias civilizaciones, algo que permitiría conservar todo el conocimiento humano durante generaciones. La idea es utilizar el ADN para almacenar datos que requieran estar respaldados por una gran cantidad de años, ya que solo basta un ambiente seco y frío para que se conserven sin dificultades.
Se han realizado una serie de experimentos tras los cuales se ha logrado almacenar y recuperar en un 100% y sin ningún tipo de errores una impresionante cantidad de datos en el ADN, aproximadamente se almacenaron 2.2 petabits en un solo gramo de ADN, más dos mil veces la capacidad del disco duro de un ordenador casero; quizás en el futuro tengamos que comprar computadoras con “RAM de ADN”.
Por otra parte, el principal inconveniente que presenta este método es el costo desmesuradamente alto. Por ejemplo, el precio de codificar un megabyte de información es de 12.400 dólares, mientras que para leer dicha información es de 200 dólares. Sin embargo, los científicos no pierden la esperanza y están seguros que en unos años dicho coste se reduciría considerablemente. Si bien la inversión para llevar a cabo la codificación solo debe ser realizada una vez. El ADN no puede ser rescrito, por lo que será necesario crear nuevas secuencias cada vez que se quiera actualizar o añadir datos.
No hay duda que la idea es en sí misma muy poderosa y permitiría en el futuro almacenar información por periodos de tiempo que no son posibles con otros materiales, lo que a la larga podría tener otros usos interesantes.
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