El mundo de la pornografía en Internet es una tecnología omnipresente y de amplio alcance, que crece a un ritmo impresionante. Es una industria monumental, en la que los hombres tienen un 543% más probabilidades de ser usuarios que las mujeres. Para el 2017, más de un cuarto de mil millones de personas usarán los sitios de pornografía móviles en todo el mundo.

Así afecta ver porno a tus relaciones románticas

Con esta gran audiencia, no es posible hacer generalizaciones acerca de si la pornografía en Internet es buena o mala. No hay duda de que se trata de una cuestión de perspectiva. Los distintos testimonios y estudios han relacionado el consumo de pornografía con efectos positivos, tales como un mayor conocimiento sexual y actitudes sexuales más liberales. Pero, ¿cómo afecta a nuestras relaciones íntimas? Aquí es donde se convierte en algo no tan celebrable.

Los vínculos entre el consumo de pornografía y los problemas en las relaciones íntimas (aunque los datos por lo general se refieran a las relaciones heterosexuales y monógamas) son bien claros.

El consumo de la pornografía se ha asociado con un aumento de la insatisfacción matrimonial, riesgo de separación, disminución de la intimidad romántica y la satisfacción sexual, un mayor riesgo de infidelidad, y el comportamiento sexual adictivo. Sin embargo, esto no implica automáticamente que la pornografía en Internet provoque dificultades de relación. Es más, el consumo de pornografía puede igualmente ser causado por ellos.

Así afecta ver porno a tus relaciones románticas

Pero si este consumo amortigua la intimidad romántica, entonces sería importante entender cómo. El profesor de psicología de Harvard Deirdre Barrett ha sugerido que la pornografía en Internet es una versión de lo que los científicos llaman un «estímulo sobrenatural». Es decir, una exageración artificial de los factores ambientales de la que hemos evolucionado naturalmente a excitarnos sexualmente.

La pornografía en Internet ofrece a los usuarios una experiencia sexual sobrenatural. Por un lado, se excitan al ver los cuerpos que tienen relaciones sexuales sobrenaturales. Y a otro nivel, se acostumbran a la selección de estas experiencias sobrenaturales virtuales, de opciones aparentemente infinitas y tienen la posibilidad de refinar, reproducir, pausar y rebobinar estas experiencias sexuales virtuales a voluntad.

Una de las principales preocupaciones para los terapeutas sexuales es que las respuestas de las personas reales para el sexo real, queden empañadas por la exposición excesiva del sexo virtual.

Los estudios también han documentado un desglose profundamente arraigado en la confianza y el apego, conectado con el hecho de que las parejas experimentan con frecuencia el consumo de la pornografía como una forma engañosa de la traición e infidelidad. 

Hemos creado estas tecnologías, pero no sabemos todavía cómo evolucionan y dan forma a nuestra cultura. Paradójicamente, a pesar de la conexión que crea la tecnología, es vital que también entendamos y debatamos su papel en la creación y exacerbación de la desconexión humana.

Si te ha gustado descubrir cómo afecta ver porno a tus relaciones románticas, no te pierdas nuestro artículo: No te quedarás ciego, pero así es como ver porno afecta al cerebro.