¿Te has preguntado por qué hoy en día la gente se ve más cansada? Actualmente cada vez son más las personas que están sufriendo agotamiento mental. ¿Tal vez se deba a la vida moderna que llevamos o se será que hay otras condiciones? ¡Vamos a descubrirlo!
¿Por qué el agotamiento mental se está volviendo tan común?
Hace algunos años, Anna Katharina Schaffner se convirtió en una víctima del agotamiento mental; era una enfermedad. Comenzó con una especie de inercia mental y física, según sus propias palabras, una «sensación de pesadez» en todo lo que hacía. Incluso las tareas más vanas podrían acabar con toda su energía, y concentrarse en su trabajo se convirtió en una tarea imposible.
Gracias al cansancio, Schaffner llegó a tener sentimientos de abatimiento emocional: estaba aburrida, desilusionada y sin esperanza. Estos sentimientos también fueron familiares para muchos otros, desde el Papa Benedicto XVI a Mariah Carey, que también fueron diagnosticados con agotamiento mental.
¿Pero puede que realmente esto sea cierto? ¿O son períodos de letargo y desprendimiento como lo son los resfriados o las fracturas? Un crítico literario e historiador de medicina de la Universidad de Kent en el Reino Unido y Anna Katharina Schaffner, decidieron investigar más a fondo. El resultado es su nuevo libro Agotamiento: Un fascinante estudio de las formas en que los médicos y filósofos han entendido los límites de la mente humana, el cuerpo y la energía.
Dado que la depresión tiende a implicar aturdimiento y desinterés, algunos han argumentado que el agotamiento es sólo una etiqueta libre de estigma para la misma condición. En su libro, Schaffner cita a un artículo de un periódico alemán que afirma que el agotamiento es sólo una «versión de lujo» para los profesionales de cargos altos o los famosos. «Sólo los perdedores se vuelven depresivos», dice el artículo. «El agotamiento es un diagnóstico para los ganadores o, más específicamente, a los antiguos ganadores.»
Sin embargo, las dos condiciones se consideran generalmente distintas. Los teóricos suelen coincidir en que la depresión conlleva una pérdida de confianza en sí mismo, o incluso auto-odio o desprecio por sí mismo, que no es el caso para el agotamiento, donde la imagen de uno mismo a menudo permanece intacto.
Schaffner dice «La ira del agotamiento en general no se vuelve en contra de uno mismo, sino más bien en contra de la organización para la que trabajas, o los clientes con los que se trabaja, o el sistema socio-político y económico”. El agotamiento no debe confundirse con el síndrome de fatiga crónica, que implica períodos prolongados de agotamiento físico y mental insoportable.
Finalmente, lo que muchos investigadores han afirmado es que nuestros cerebros son simplemente poco eficaces cuando tiene que evolucionar y adaptarse para lidiar con el entorno de trabajo moderno. El creciente énfasis en la productividad y la necesidad emocional de probar que eres el mejor en tu trabajo y en tu entorno en general, crea un estado permanente de «lucha o huida»; este estado se desarrolla originalmente para hacer frente a un grave peligro, pero si nos enfrentamos a ese tipo de presión diariamente, el aumento de las hormonas del estrés se vuelve una avalancha que nuestros cuerpos luchan para combatir continuamente.
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