Alan Turing fue un matemático, lógico, criptógrafo, maratonista, filósofo y científico de la computación cuya vida se extendió desde el año 1912 hasta el 1954. Sin embargo, ahora es más conocido por ser el protagonista de la película ‘The imitation game’ que cuenta la historia de cómo este genio descifró la impenetrable máquina Enigma.
La historia de Turing es bastante agridulce: una carrera impecable con un trágico final
Su historia es polémica por diversas razones y tendrás que ver la película para sacar tus propias conclusiones. Actualmente, son muchas las publicaciones que cuentan que el retrato de Turing que se muestra en la película no es ni de cerca fiel a la realidad, sin embargo, esto es cuestión de perspectivas y serán los historiadores y profesionales quienes mejor puedan arrojar luz sobre el polémico tema.
Lo que sí podemos es adentrarte un poco en la vida de este personaje histórico que cambió la trayectoria de la guerra y al que gracias a su actuación, los nazis no pudieron continuar su plan de conquista.
Turing tuvo una importante influencia en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial
A Turing se le considera el precursor de la informática moderna por su acción descifrando la máquina Enigma. Especialmente le gustaba la criptografía y prueba de ello fue justamente este trabajo por el que sería recordado siempre. Pero aparte de este, Turing hizo otros muchos aportes como la propia versión de la que actualmente es aceptada como la tesis de Church-Turing.
Turing también inició un debate que a día de hoy sigue en pie por científicos tan prestigiosos como Hopkins, sobre si las máquinas podrían pensar o si la inteligencia artificial podría llegar a ser un peligro para la humanidad.
La carrera de Turing acaba trágicamente tras ser procesado como homosexual
Así es, la carrera impresionante de Turing terminó de forma súbita cuando se descubrió que era homosexual. En este momento se le dio a elegir si prefería ser encarcelado o ser medicado con lo que era una especie de castrador químico.
Turing escogió la segunda opción para mantenerse cerca de su pasión que eran las matemáticas y la criptografía, pero finalmente no soportó la presión y se suicidó dos años después de comenzar a medicarse.
En el año 2013 la reina Isabel II de Inglaterra promulga un edicto por el que se exonera oficialmente al matemático, librándole de todos los cargos que había en su contra.