Un psicopompo es en la mitología y para muchas religiones, un ser que acompaña a las almas cuando los seres humanos fallecen. Las guían por el mundo de ultratumba acompañándolas a su destino, sea este el cielo o el infierno. En muchas culturas los psicopompos toman formas del mundo animal. Acompáñanos a conocer los animales que según la tradición guían a las almas al más allá.

Animales que según la tradición guían a las almas al más allá

Aves

Las aves son los animales a los que con más frecuencia se les atribuye la facultad de actuar como psicopompos. Quizá porque en su vuelo llegan hasta el cielo, se creía que lechuzas, golondrinas, búhos, gorriones o cuervos y especialmente los buitres podían guiar a las almas.

Animales que según la tradición guían a las almas al más allá.

Entre los pueblos celtíberos morir en combate era un honor y el cadáver del guerrero era expuesto para que fuera consumido por los buitres. Creían que consumía el alma del guerrero y luego la transportaba al más allá cuando volando llegaba hasta el cielo. El cuervo era el psicopompo preferido por la mitología irlandesa; Morrigan, la diosa de la muerte, se transformaba en cuervo para poder estar presente en todas las batallas.

Insectos

Abejas y mariposas eran los psicopompos más comunes entre los insectos. Las mariposas con una doble vertiente, pues según las tradiciones su presencia puede ser positiva o negativa.

Animales que según la tradición guían a las almas al más allá.

Representaciones de abejas se han encontrado frecuentemente en tumbas antiguas ya que eran consideradas un animal sagrado que podía viajar entre el mundo de los vivos y el de los muertos.

Animales marinos

El delfín era un psicopompo tanto en la cultura grecorromana como en la de algunos pueblos aborígenes australianos. En las mitologías de estos pueblos, el camino tras la muerte implicaba un viaje a través del agua y el delfín actuaba como guía.

Mamíferos terrestres

Perros, ciervos, zorros y caballos, eran los más populares. Para los antiguos musulmanes el caballo llevaba el alma de los que habían seguido los preceptos hacia el paraíso y en algunos pueblos siberianos el chamán mataba un caballo para que condujera el alma del fallecido a su destino. Los celtas creían que eran especialmente los zorros los animales que guiaban a las almas de los difuntos al mundo de los espíritus.

Animales que según la tradición guían a las almas al más allá.

Podemos encontrar perros actuando como guías a la vida futura, tanto en las culturas indoeuropeas como en los mitos antiguos de la tradición azteca y de otros pueblos mesoamericanos.

En muchas mitologías, religiones y tradiciones, no existe un único psicopompo o «guía del alma» (psico=psiqué=alma y pombo=guía en griego) y hay varios seres que realizan esa función.

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