La naturaleza a veces nos sorprende con formas inverosímiles. ¿Árboles con forma de mujer? Desde luego, son reales y se alzan en numerosos países del mundo, envueltos siempre en un velo de magia y misticismo capaz de sorprender a cualquiera que de con ellos por casualidad en un bosque. Te aseguramos que vas a quedar fascinado con los fantásticos árboles con formas femeninas…
Árboles con forma de mujer
No. Te podemos asegurar que las imágenes que estás viendo no han pasado por los filtros de Photoshop. Son reales, muy reales. Estos árboles están dispersos por muchos rincones del planeta, fotografías increíbles de las que se prefiere no dar la procedencia para preservar la intimidad y la conservación de los mismos. Son piezas únicas que los nativos de dichos emplazamientos desean cuidar con cariño y reserva.
La imaginaría creada alrededor de estos fantásticos caprichos de la naturaleza, son muy diversos. Los hay que piensan que tal sutil y erótica forma, responde quizá a una deidad femenina que protege el bosque. O más aún, a una mujer que quizá, falleció en ese escenario conservando la belleza de su alma en el interior del tronco de un árbol. Un alma, que año tras año ha ido sacando sus formas y moldeando la madera y sus raíces.
Y es que, a pesar de no ser más que una curiosa pareidolia, no dejan de asombrarnos e incluso de inquietarnos. Las ramas en ocasiones simulan ser brazos alzados, extremidades que se enredan entre una madeja de hojas que parecen también moverse como el cabello femenino. Nudos en el tronco situados estratégicamente para dotar de más realismo a esa femineidad «arborícora», una broma de la naturaleza que se convierte en un verdadero regalo para todo fotógrafo curioso.
¿Raíces con formas humanas?
Siguiendo con este espectáculo de la naturaleza, existen también otro tipo de acontecimientos de similares características que siempre ha atraído mucho la atención. Se trata de las llamadas raíces con forma humana. Pero ¿Qué tipo de raíces? te preguntarás. Son las llamadas Chinese Fleeceflower, un tipo de planta de origen oriental, que, al ser arrancadas de la tierra, suelen emerger con formas verdaderamente caprichosas y llamativas. Y sí, hemos de insistir nuevamente en que son reales.
En ocasiones parecen pequeños enanos dotados de grandes ojos y narices, pero en esta ocasión casi siempre tienen un «aire marcadamente masculino». Formas fálicas de aspecto simpático que arrancan las carcajadas de quienes las cultivan, ya que se trata de una planta esencialmente para fines medicinales. Cuida de los riñones, actúa como laxante, fortalece el cabello, las uñas y cómo no… es especialmente recomendable para mejorar la fertilidad.
Caprichos de la naturaleza que nunca dejan de sorprendernos… ¿Con cual te quedas?