Si te gustan las películas clásicas del oeste, es posible que recuerdes a este actor. Un indio nativo americano que trabajó en numerosas producciones tanto como actor como en papel de asesor en asuntos nativos. Películas como» La Diligencia» de John Ford o «Flecha rota» con James Stewart, tuvo como actor secundario a la siempre agradecida presencia de Archie Fire Lame Deer. Tenía porte, el rostro curtido por el sol de su tierra, y de esas raíces americanas que tan bien lucían con el atuendo indígena de los indios.
Fue, durante bastante tiempo una figura central dentro de los estudios de Hollywood, pero lo que muchos tardaron en descubrir es que en realidad el querido Archie estuvo burlándose de la industria cinematográfica todo lo que pudo. Te explicamos cómo lo hizo.
Archie Fire Lame Deer, el indio Lakota de Hollywood
Este indio de lakota nacido en 1935 y fallecido en el 2001, tuvo la suerte de interpretarse a sí mismo a lo largo de varias películas. Y no solo eso, también de burlarse. En cuanto a sus orígenes se sabe que creció en una reserva india, que entendía de medicina y que ejercía como doctor y curandero con los suyos. Aunque la casualidad quiso que un día un productor de cine se fijara en él y le propusiera cambiar ligeramente de vida. Le sugirió ser actor y asesor de varios estudios cinematográficos. No tenía más que vestirse con el atuendo tribal de «indio estándar» y compartir escenas con figuras de renombre como John Wayne.
Era un buen plan. Más aún, un grandísimo plan que Archie Fire no dudó en aceptar. Y así fue como compartió cartel con las figuras más insignes del cine de la época, los años dorados de Hollywood tuvieron su rostro como extra, como actor de reparto y también como asesor.
Todos los datos que sabemos sobre él los aportó en su propia biografía, ahí donde se nos explica que sus antepasados, combatieron en la mítica batalla de Little Big Horn, que tuvo problemas con el alcohol, que era muy dado a las peleas, y que combatió en Corea. Su vida fue una larga aventura donde además de servir como paracaidista en una unidad aerotransportada y de trabajar como cazador de serpientes de cascabel para varias reservas, disfrutó enormemente y en especial, en su etapa hollywoodiense burlándose todo lo que pudo «del hombre blanco».
A Archie Fire nunca le gustó demasiado el modo en que trataban a los indios en las películas americanas, de ahí que un día decidiese dejar de tomarse enserio su trabajo. ¿Y qué hizo el jefe Fire? Asesorar a medias o asesorar del modo más ridículo posible a las productoras de las películas. Para las danzas o ceremonias fúnebres, por ejemplo, solía sugerirles en realidad simplonas canciones infantiles lakota. Las que fueran más ridículas y divertidas.
Cuando tenía que hablar o escribir diálogos, lo hacía con rigurosidad y vehemencia. Eran palabras indias, palabras de su lengua lakota, desde luego, nadie podía negarlo. Pero utilizaba diálogos que nada tenían que ver con la escena que se rodaba. Así por ejemplo si debía decir «Gran jefe pensar que caballo de hierro ser demonio», lo que en realidad estaba diciendo en su lengua era «A este blanco del sombrero no se le levanta».
Un gran hombre sin duda el ya desaparecido Archie Fire Lame Deer. Alguien que al final de su vida, decidió dedicarla a la espiritualidad de su propio pueblo, a esas raíces que un día dejó a un lado para formar parte del mundo del espectáculo. Pero reaccionando contra el hombre blanco siempre que tuvo oportunidad.