Arthur Evans se dedicó nada más y nada menos que 30 años a descubrir Cnosos, desde 1900 a 1930, contaba con 48 años cuando empezó y terminó a los 78 años de edad. En Supercurioso no podemos dejar de mostraros los descubrimientos más importantes de la historia, ya lo hicimos con Troya, un hallazgo que tuvo mucho que ver en la ilusión de Evans por descubrir la cultura minoica. Ahora le toca a otro de los hallazgos más importantes de la humanidad, Cnosos.
El hallazgo de Cnosos
En 1882 el joven Arthur visita a Schliemann con una carta de recomendación, por aquel entonces ya había descubierto Troya. Lo que más le atrajo de su encuentro con Schliemann fueron los objetos micénicos que éste tenía. Así que en 1900 empezaría un trabajo de excavación que le llevaría 30 años desde 1900 a 1930, con un parón de 1915 a 1921 por la I Guerra Mundial, tiempo que dedicaría a escribir sus 4 volúmenes «El Palacio de Minos» con los resultados sobre las excavaciones y su teoría sobre la civilización minoica.
El gran Palacio tenía unos 20 kilómetros cuadrados y la isla en total otras 4 zonas de palacios más pequeños. Evans estipuló que su población debió rondar los 80.000 habitantes. El palacio en torno a un patio central tenía cañerías de terracota, suministros de agua, teatro, molinos de grano, habitaciones para elaborar vino y aceite y un gran almacén, además de sistema de ventilación de paredes, lugares de culto y pequeños santuarios.
En cuanto a la finalidad de los edificios del palacio sigue siendo una incógnita. Parece ser que pudieran tener una función de tipo administrativo. Y es que Cnosos no puede considerarse un palacio, sino todo un núcleo urbano.
Por otro lado, no podemos olvidar las más de 3000 tablillas con inscripciones que se encontraron llamadas Lineal A y Lineal B e ideogramas. Éstos últimos aún están por descifrar. El arquitecto inglés Michael Ventris descifró el lineal B en 1952; del lineal A sólo se ha podido descifrar una pequeña parte, contemporáneo del lineal B. Con ella comparte con ella al menos 55 caracteres.
Conclusiones sobre los trabajos de Arthur Evans
Hoy en día sería impensable que un sólo hombre tomara tantas decisiones sobre un hallazgo así. Pero Evans, que venía de familia aristocrática, compró el terreno de Cnosos, se financió con su propia fortuna personal y se puso manos a la obra con aciertos y errores.
Mientras acertó en la evolución y estatigrafía histórica, se puede decir que falló por completo en la reconstrucción del palacio, basado en una estética modernista. A pesar de ello hay que agradecerle sus esfuerzos y el hecho de que el Palacio es hoy en día toda una fuente de ingresos para Grecia que genera muchos puestos de trabajo.