Una bebida milenaria con gran tradición. El té verde está de moda, no solo es un gran antioxidante y un favorecedor de las dietas de adelgazamiento. Esta infusión ligeramente ácida y de sabor agradable, se alza según varios estudios en un remedio sencillo con el cuál cuidar de nuestra salud y vivir unos cuántos años más con auténtica calidad.
Así que ¿Y si a partir de ahora nos tomamos una buena taza de té verde cada tarde?
Los beneficios de tomar té verde
Al té verde los científicos no dejan de encontrarle propiedades. Pocas bebidas naturales disponen de un aporte tan amplio de anti-oxidantes, y vitaminas, tales como la vitamina C, vitamina E, luteína y zeaxantina... todas ellas luchan contra los radicales libres, esos pequeños elementos que favorecen nuestro envejecimiento celular. Y lo que es más interesante, el modo en el que actúan parece ser realmente efectivo. Aquí van unos datos a tener en cuenta: estos antioxidantes, al ser absorbidos por diferentes tejidos de la retina, nos ayudan a prevenir el glaucoma y otras enfermedades oculares. Increíble ¿verdad?
Otro más. Según el Journal of the American Heart Association, beber entre 3 y 4 tazas diarias nos permiten también prevenir enfermedades cardiovasculares e incluso trombosis, ya que nos ayudan a favorecer la correcta circulación de la sangre evitando que por ejemplo, el colesterol malo se adhiera a nuestras arterias. Se trataría más o menos de beber al menos un litro diario de té verde.
El modo en el que actúa parece realmente sorprendente, según un estudio realizado en la Escuela Médica de Atenas, media hora después de beber una taza de té, nuestras venas y arterias se dilatan, ayudando así a que la circulación sea mucho más correcta y fluida. Además, y si por esto no fuera poco, promueve el crecimiento de las células óseas, ayudando de un modo muy aceptable a toda esa población que padece de osteoporosis, tal y como nos explica el Journal of Agricultural and Food Chemistry.
¿Y qué hay de su beneficios para nuestro cerebro? Magníficos. Varios estudios llevados a cabo por el Biological Psychiatry, nos dicen que beber té de modo regular, nos va a ayudar a que sus polifenoles naturales protejan nuestras conexiones sinápticas, en especial ayudando a un neurotransmisor llamado dopamina, previniendo así enfermedades como el Párkinson.
Hoy en día el té verde es muy popular para las dietas de adelgazamiento. Es un gran diurético, gracias a él eliminamos toxinas y todos esos elementos que se almacenan en nuestro organismo y que tienen a producirnos por ejemplo retención de líquidos. Son esos días en que nos sentimos más hinchados de lo normal. El té verde se vende prácticamente en todo el mundo y son pocas las personas que no lo han probado ya, y raras las tiendas que no lo venden casi como un producto milagro.
Pero eso sí, para que los milagros se den hay que ser constantes. No basta con beber un té una o dos veces a la semana. Hay que ser un gran fanático para que todos estos beneficios surtan efecto. ¿Serías capaz por ejemplo de consumir unas tres tazas al día? Si no esa así recuerda el viejo proverbio chino: “Es mejor pasar tres días sin comida que uno sin té”.