La salud física de los españoles es una cuestión que cada día se pone más en entredicho. Más de la mitad de la población sufre sobrepeso y casi un 40% de ese grupo está afectado por la obesidad mórbida. La consecuencia directa de estos datos de nuestra actualidad, donde se promueve la aceptación del sobrepeso en quienes lo sufren, es que en España fallecen anualmente más pacientes a causa del sobrepeso de los que fallecieron por COVID-19 durante los meses más duros y virulentos de la pandemia.
Según la OMS, la sociedad española no alcanza ni el 50% de ciudadanos que realizan ejercicio con frecuencia, a pesar de que lo recomendable es practicarlo al menos 3 veces a la semana. Por suerte, en los últimos años ha nacido una tendencia positiva que invita especialmente a los jóvenes a acercarse a los gimnasios, por lo que parece que poco a poco será posible revertir tanto la situación como los datos.
Para quienes estén interesados en tomar una rutina deportiva sana y continua, nuestra recomendación es ponerse primeramente en manos de un entrenador personal. Pero antes de nada, hablaremos de qué condiciones debe reunir un buen profesional y cuáles son los beneficios de trabajar de su mano. Si buscamos un entrenador personal Zaragoza, los profesionales de Axon Zone son la opción más recomendada.
1. Las características de un buen entrenador personal
Para determinar si el entrenador personal es el idóneo para llevar nuestra puesta a punto, debemos asegurarnos de que cumple con los siguientes requisitos:
- Cualificación: antes que nada, la persona que busquemos debe poder acreditarnos que es un profesional del deporte y está capacitado para guiar nuestro entrenamiento. Las condiciones físicas de cada persona son distintas y solo un buen profesional sabrá sacar el máximo rendimiento de cada cuerpo. De lo contrario, podrían venir consecuencias adversas como desmotivación, desgana y, lo que es peor, lesiones musculares u óseas.
- Diagnóstico: previamente a la imposición de una rutina, un buen profesional analizará nuestras condiciones físicas y nuestro estado de salud. En razón de los resultados y de las metas que le hayamos comunicado, diseñará un plan específico que garantice el resultado esperado.
- Realista: también debemos apreciar en un buen entrenador personal que sea capaz de exigir en la medida adecuada. De nada sirve una planificación correcta si después no tiene la habilidad de medir hasta dónde puede exigirnos tanto física como emocionalmente. Si la planificación es correcta, pero la aplicación no, lo mejor es cambiar de entrenador.
- No intrusión: ni siquiera los mejores profesionales del deporte deben intervenir en cuestiones como los tratamientos de lesiones y enfermedades. Ni debe prescribir ningún tipo de medicamento ni dar masajes musculares en zonas lesionadas. Por eso lo recomendable es que el entrenador personal trabaje de manera estrecha con otros profesionales como quiromasajistas y fisioterapeutas.
2. Beneficios de un entrenador personal
Ahora que hemos visto las condiciones que debe cumplir un buen profesional, es el momento de acercarnos a los aspectos positivos de contar con su ayuda.
El primer punto a favor es que tendremos atención personalizada mientras realizamos nuestro entrenamiento. De este modo nos aseguramos que haremos los ejercicios correctos en cada momento y que estamos trabajando en la dirección adecuada.
En segundo lugar, los entrenadores personales suelen ser personas que nos motivan a seguir evolucionando, por lo que incluso en nuestros momentos de desgana tendremos a nuestro lado a alguien que no permitirá que nos rindamos.
Por último (aunque podríamos mencionar muchos aspectos positivos más), la organización de la rutina deportiva implica una continuidad fundamental para que podamos apreciar los resultados de la actividad física.