Los registros médicos antiguos están repletos de historias increíbles. Algunas de ellas continúan siendo un misterio, pero la mayoría, desde la perspectiva actual, es fácil entender que realmente se trataba de un fraude o de una enfermedad desconocida o no considerada como tal en aquel momento. Una de las más curiosas es la de la alemana Catharina Geisslerin, la mujer que vomitaba ranas. ¿Es posible?
Catharina Geisslerin, la mujer que vomitaba ranas
El caso de Catharina Geisslerin ocurrió en Alemania en 1642. La mujer era conocida en todo el país por la particularidad de vomitar ranas. La creencia popular era que la señora había bebido agua sucia en la que había renacuajos y que estos se habían convertido en ranas en su estómago o tracto intestinal.
La mujer vomitaba ranas enteras, en algunos casos vivas, especialmente cuando bebía leche. Durante dos años realizó su exhibición ante médicos y afamados profesores que a pesar de que en un principio eran escépticos acabaron corroborando los hechos. Sin embargo, cuando un reputado médico de Sajonia llamado Thomas Rheinesius decidió estudiar el caso personalmente, la mujer dejó de vomitar ranas a pesar de todos los vomitivos y agua contaminada que le dio durante tres meses y lo mismo ocurrió cuando fue estudiada por el profesor Michaelis de Leipzig.
Cuando los médicos marcharon, la mujer volvió a expulsar ranas. En ese momento se llamó a Thomas Bartholin, un famoso anatomista holandés que fue el primero en describir el sistema linfático humano. Bartholin dicataminó que el caso era un fraude ya que al diseccionar una de las ranas vomitadas por Catharina encontró en su interior un montón de moscas negras que el anfibio no podía haber ingerido en el interior de la mujer, sino únicamente en el exterior. El médico creía que la mujer tragaba las ranas enteras y las expulsaba minutos después.
A pesar de este dictamen, en 1662, cuando Catharina murió, los médicos se lanzaron entusiasmados a realizar su autopsia. En el interior del cuerpo no encontraron nada raro, exceptuando una inflamación en el hígado que posiblemente le había causado la muerte. Los médicos no tuvieron en cuenta que los ácidos del estómago hubieran destruido las ranas o renacuajos de haber permanecido en él y que, además, la alta temperatura del cuerpo humano no hubiera permitido crecer y desarrollarse a los anfibios en él.
Actualmente se piensa que la mujer pudo sufrir un trastorno de Pica, una enfermedad que lleva a consumir intencionalmente sustancias no alimentarias, que la impelía a tragar ranas. Cuando vio que el caso la hacía famosa y recibía atención de tanta gente, posiblemente siguió ingiriendo anfibios y continuó con el fraude.
El caso de Catharina no es el único registrado. Durante los siglos XVII y XVIII se dieron varios casos de personas que vomitaban anfibios. El más notorio fue el de Theodorus Döderlein que en 1694 expulsó por su boca 21 tritones y 4 ranas.
¿Qué te ha parecido el caso de Catharina Geisslerin? ¿Habías oído hablar del trastorno de Pica? Si quieres conocer más casos médicos curiosos, quizá quieras leer el post: